La Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer) dio a conocer un comunicado donde en donde asegura que los productores se encuentran al “límite” y que ya se torna inviable producir con el nivel de impuestos y los costos de producción.[{adj:15104 size-medium}]“El Estado se lleva casi el 70 por ciento de la renta de la soja; el tambero va camino a la extinción y desde que el trigo sale del campo hasta el pan que compramos, el precio se multiplica siete veces. Además, de cada 100 dólares que entran a la Argentina, casi 64 tienen como origen la actividad agroindustrial. Y de yapa hay que escuchar que el gobierno dice que somos insolidarios”, señalaron molestos los ruralistas.
“Mientras tanto el Gobierno, en una cínica maniobra comunicacional, intenta decirle a la sociedad argentina que el campo no es solidario y que tanto enojo de los productores se debe al aumento de tres puntos en las retenciones a la soja. En realidad, lo primero que habría que decir es que son 10 puntos sobre la retención existente (3 sobre 30). De por sí, 30 puntos ya eran un número confiscatorio para el productor”, puntualizaron.
“Lo que no dice el gobierno es que con este nuevo formato, el Estado se lleva casi el 70 por ciento de la renta del cultivo, ya que se quedará con el 68,4 por ciento de lo que genera la soja. Y si tenemos en cuenta que la escasez de lluvias está complicando los rindes, vamos camino a una campaña no con escasa rentabilidad, directamente con pérdidas”, puntualizaron. Este incremento no es motivo principal del paro agropecuario: “es una gota más en un vaso que ya estaba lleno hace rato”, explicaron desde Farer.
“Pero precisamente, el sector agropecuario no es sólo soja y nada dice el gobierno tampoco de la tremenda situación que viven los productores de leche, trigo, arroz, ganaderos, entre muchísimos otros”, observaron.
Tabla comparativa
Desde la entidad rural para dar cuenta de la situación plantearon algunos ejemplos. En relación a la leche, dijeron,datos brindados por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (Ocla) el precio que se le paga al tambero argentino por cada litro de leche es el más bajo comparado a los ocho países más importantes del mundo en materia de producción. En octubre del año pasado, el productor recibió 16,11 pesos por litro cuando en las góndolas ese número se triplica o cuadruplica. Ese precio por litro, cifra que no termina de cubrir los costos. “Los problemas de la lechería no son nuevos: en 1988, había más de 30 mil tambos en Argentina, hoy sólo queda un tercio”.
Para la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (Fada), en tanto, señala que desde que el trigo sale del campo hasta el pan que compramos, el precio se multiplica por siete y la participación del productor es casi insignificante, ya que el trigo (productor) representa el 11,8 por ciento sobre el precio final. “Y eso sin analizar los costos de producción y la enorme catarata de impuestos que hacen que trabaje sobre márgenes de pérdida, ya que una cosecha sin rindes de muy bueno para arriba deja la ecuación económica a la intemperie”.
Actor central
Desde Farer también se destacó el “papel del campo en la economía”, por cuento la “la importancia del sector agropecuario en la economía, la industria, la tecnología aplicada y el empleo son incontrastables. Por cada 100 dólares que ingresan al país, 63,7 tienen como origen la actividad agroindustrial. Según datos del Indec, en 2019 la Argentina exportó por 65.115 millones de dólares, de los cuales 41.521 millones de dólares fueron por ventas de granos, carnes, aceites y harinas, entre otros”.
Es así que “el impacto de la agroindustria se extiende a otras actividades que muchas veces no se tienen en cuenta. El año pasado, hubo casi 5 millones de viajes para transportar granos y carnes, que generaron fletes por una cifra superior a los 2.500 millones de dólares. A ese número debe agregarse el combustible, los neumáticos, los empleos vinculados, la mecánica, repuestos, entre otros factores que hacen mucho más grande la incidencia”.
Respecto del empleo, señalaron que el 22 por ciento de los puestos de trabajo del sector privado nacional proviene de la agroindustria. En tanto, el campo equivale al 10 por ciento del PBI, mientras que llega al 11 por ciento de los impuestos recaudados por la Afip, a lo que deben anexarse los impuestos municipales y provinciales.
Por último, desde Farer remarcaron que “si de solidaridad se trata, en los últimos 8 años el sector agropecuario aportó 100 mil millones de dólares en concepto de retenciones. No sólo hemos sido solidarios, sino que fuimos y somos los que más aportes realizamos. Pero hay producciones y economías regionales que no soportan más. Queremos visibilizar la situación y mostrarle a la provincia y al país como es la verdadera realidad del productor”, finalizaron.