Los rugbiers detenidos tras el asesinato de Fernando Báez Sosa complican su situación procesal luego de un peritaje de ADN en el cual se determinó el hallazgo de sangre de la víctima en la camisa de uno de los ocho detenidos.
Los rastros de sangre están en la camisa de Matías Benicelli. También fueron encontrados rastros genéticos de Blas Cinalli en la uña de un dedo meñique de Báez Sosa, el joven brutalmente asesinado en enero pasado en Villa Gesell.
El Informe Pericial del Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses de Junín fue entregado a la fiscal Verónica Zamboni, titular de la Unidad Funcional de Instrucción seis de Villa Gesell.
Los rugbiers detenidos son Máximo Thomsen, Ciro Pertosi, Luciano Pertossi, Lucas Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz. Están imputados como coautores del delito de "homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Además, están imputados en calidad de "participe necesario" Juan Pedro Guarino (19) y Alejo Milanesi (19), quienes fueron excarcelados.
El crimen de Fernando se cometió cerca de las 4:40 de la madrugada del sábado 18 de enero frente al boliche Le Brique, en pleno centro de Villa Gesell, cuando el joven fue atacado a patadas y trompadas por un grupo de jóvenes.
El ataque quedó grabado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares de eventuales personas que se hallaban en el lugar, por lo que horas después fueron detenidos los diez rugbiers que veraneaban en el balneario bonaerense.