Desde el Foro Patriótico y Popular emitieron un documento, al que tuvo acceso AIM. Además, dialogamos con Fernando Sasetti, uno de sus integrantes, quien afirmó que el mismo: “Va en la línea de plantear la importancia que tiene la Causa Malvinas para todo nuestro país porque defiende la integridad territorial”.
“En el último encuentro del Foro Patriótico y Popular, del que participaron personas de todo el país, se acordó sacar un documento donde se plantee la Causa Malvinas como irrenunciable”, enfatizó Fernando Sasetti a esta Agencia y agregó que la misma “es importante para los que participaron de la gesta de recuperación de las islas en 1982; los familiares de los caídos y de los patriotas; y también es una parte importante de nuestra Constitución Nacional”, ya que “en una cláusula transitoria se incluye la Causa Malvinas y los reclamos por el ejercicio pleno de la soberanía y la integridad territorial para nuestro país”.
“El documento va en la línea de plantear la importancia que tiene la Causa Malvinas para todo nuestro país porque defiende la integridad territorial”, afirmó Fernando Sasetti.
Explicó asimismo que en el documento, “también seguimos marcando algunos aspectos que son importantes a tener en cuenta en relación a la defensa del patrimonio nacional, a los recursos estratégicos que tenemos y a aspectos vinculados con acuerdos que pueden llegar a ser lesivos para el ejercicio pleno de la soberanía en las Islas Malvinas, en los cinco millones de kilómetros cuadrados del Mar Argentino que están ocupados hoy por el invasor británico y que está bajo su control; y la proyección antártica, que da las Islas Malvinas a nuestro país”.
En la lucha siempre vigente contra la desmalvinización, Sasetti señaló que, como se viene haciendo desde hace ya mucho tiempo, “la convocatoria es reunirnos para el 42 aniversario de la gesta, el próximo año”.
Declaración del Consejo Nacional del Foro Patriótico y Popular sobre la cuestión Malvinas.
Ante la conmemoración del 42 aniversario de la Reconquista patriótica de las Islas Malvinas del 2 de abril de 1982
El 2 de abril de 2024 se cumplen 42 años de la reconquista patriótica de las Islas Malvinas de manos del colonialismo británico. Ese día, la Argentina recuperó el ejercicio pleno de la soberanía sobre los territorios usurpados por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que había ocupado violentamente el 3 de enero de 1833. La ocupación de 1833 cesó entre 2 de abril y el 14 de junio de 1982, que fue cuando comenzó la segunda ocupación de nuestros territorios luego de la derrota argentina en la Batalla de Malvinas.
La recuperación de Malvinas contó con el apoyo y la solidaridad de los pueblos y naciones de América Latina, África y Asia, especialmente del pueblo hermano del Perú y los más de veinte mil voluntarios bolivianos y de otras naciones que se ofrecieron para combatir junto a nuestros soldados.
En nuestra América hay reductos coloniales: la llamada Guyana francesa (territorio colonial de Francia); Guantánamo en Cuba (territorio ocupado por EEUU); y Malvinas y demás territorios australes ocupados por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.
En Malvinas se ha instalado la más grande y poderosa base militar extranjera en el Atlántico Sur, la base de Monte Agradable (Mount Pleasant), junto a la base militar en Georgias desde la cual operan los submarinos nucleares británicos. Esta base de submarinos, además de ser una grave amenaza a la integridad territorial de nuestra Nación, implica un agravamiento de la crisis del medio ambiente y los daños que el colonialismo provoca en los ecosistemas del Atlántico Sur con sus política de depredación de los recursos naturales.
Actualmente, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte está construyendo una base militar naval/puerto de aguas profunda en Puerto Argentino, lo que consolidaría su capacidad militar en todo el Atlántico Sur, su expansión antártica y su amenaza a la parte continental de nuestro país y Suramérica.
Solventa sus gastos militares con licencias de pesca ilegales otorgadas a España, Corea del Sur, Taiwán y buques con bandera ilegal de las islas.
Junto a esta provocación del usurpador británico, la instalación de un radar perteneciente a la empresa LeoLab en el que aparecen asociados EEUU y el Reino Unido de Gran Bretaña, ha significado una gravísima concesión contraria a los intereses soberanos de nuestra Nación y exige su total y completo desmantelamiento.
La usurpación de Malvinas, San Pedro (Georgias del Sur), Santiago (Sándwich del Sur) y demás archipiélagos australes y mares correspondientes, significan una grave afrenta a la soberanía de nuestra patria y la integridad territorial de toda América del Sur. Se trata del cercenamiento de nuestra integridad territorial, del cercenamiento de nuestra provincia de Tierra del Fuego, Antártida, e islas del Atlántico Sur y aguas correspondientes. Sin integridad territorial no hay independencia posible para nuestro país.
Malvinas es: todos los archipiélagos australes, la rica plataforma continental argentina, la Patagonia y la proyección antártica. Es la soberanía de mares que unen el Atlántico Sudoccidental, el Pacífico Sur y el Océano Índico. Es la soberanía de un paso estratégico a nivel mundial. Es la soberanía de las riquezas hidrocarburíferas, ictícolas, de reservorios polimetálicos, de agua dulce. Pensar en la recuperación de Malvinas y la defensa de nuestros mares, territorios continentales y proyección antártica no puede concebirse sin la anulación de los oprobiosos Acuerdos de Madrid de octubre de 1989 y febrero de 1990.
El primero de ellos nos impuso el paraguas británico de soberanía, y el segundo, el control de nuestro sistema de defensa nacional, en especial del instrumento militar de las Fuerzas Armadas de la República Argentina.
La cuestión Malvinas exige:
La urgente derogación de la Ley 24.184, Ley de Garantía a las inversiones británicas;
Demanda el estricto cumplimiento de la llamada Ley Solanas (26.659), y la nacionalización de la Ley Gaucho Rivero.
La anulación del “Acuerdo de Nueva York de 1995 sobre especies transzonales y altamente migratorias”, que el Congreso Argentino aprobó por ley Nº 25.290 de julio del 2000 y que está pendiente su ratificación por parte del Poder Ejecutivo Nacional.
No aceptar integrar la “Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico”, y no ratificar la “Convención sobre el Estado rector del puerto”.
Anulación de las concesiones petroleras a empresas inglesas o asociadas a los colonialistas ingleses, como Shell y Equinor, frente a las costas de Tierra del Fuego y las costas de la provincia de Buenos Aires.
El Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, introdujo violentamente población inglesa como instrumento de su ocupación colonial. Desde entonces, los colonialistas, difunden la falacia de que a los ingleses residentes en Malvinas les corresponde el derecho a la autodeterminación, es decir, el derecho a la independencia. Las Naciones Unidas han rechazado esta falacia. Los pobladores de Malvinas son ingleses y así los reconoce el propio Reino Unido. La Argentina ha sostenido a lo largo de la lucha contra la ocupación colonial, que respetará los intereses de los habitantes en Malvinas, pero no sus deseos, como pretende la potencia ocupante.
Pensar en la recuperación de Malvinas y la defensa de nuestros mares, territorios continentales y proyección antártica también impone el desarrollo de un sistema de defensa nacional disuasivo acorde a los intereses y necesidades de toda la Nación. Para este logro, es fundamental impedir la nueva privatización de YPF y Vaca Muerta, propuesta por el presidente electo Javier Milei, lo que significaría una nueva entrega del patrimonio en perjuicio de la soberanía e independencia nacional.
Para ello, es imperiosa la necesidad de recuperación del sistema de desarrollo técnico, científico y de producción independiente de la industria para la defensa, destruida por imposición del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a partir de la firma de los Acuerdos de Madrid de 1989 y 1990 que significaron en la práctica la rendición ante el usurpador británico.
El desarrollo de nuestro sistema de defensa debe y puede inspirarse en los fundadores de la Patria y en el valor y la entrega de criollos, negros y originarios en la lucha por la emancipación.
Una defensa nacional patriótica y popular que recoja la tradición continental, latinoamericana, de todas las luchas por la libertad y la independencia de sus pueblos y naciones como las encabezadas por Hatuey, Lautaro, Telomián Condié, Viltipoco, Tupac Amaru, Tupac Katari y los abnegados líderes de las guerras calchaquíes y las guerras guaraníticas.
Defensa nacional patriótica, de carácter verdaderamente popular, que representaron los combatientes de la Reconquista y la Defensa de Buenos Aires en 1806 y 1807; los ejércitos de la patria en las batallas de Tucumán y Salta al mando del General Belgrano; las milicias al mando de la Generala Juana Azurduy; el Ejército de los Andes organizado y comandado por el Libertador General San Martín; el ejército gaucho al mando del General Martín Miguel de Güemes; los Ejércitos libertadores del General Artigas y su hijo, el Comandante General Andrés Guacurarí Artigas, la gloriosa armada argentina al mando de Guillermo Brown y los combatientes de la Vuelta de Obligado, Tonelero y Punta Quebracho. Y con el ejemplo imperecedero de los heroicos 649 soldados, suboficiales, oficiales y civiles voluntarios caídos durante la reconquista y la Defensa de Malvinas en 1982.
No los olvidamos ni los olvidaremos nunca, inspirados en su valentía y su sacrificio, ratificamos la voluntad nacional manifestada una y otra vez por nuestro pueblo: por una patria libre de toda dominación extranjera, ni amo viejo ni amo nuevo ¡ningún amo!
El 2 de abril de 2024, como hace desde 42 años, nos reuniremos nuevamente para conmemorar la recuperación patriótica de las Islas Malvinas, y reafirmar nuestra voluntad de acabar con la ocupación colonial de nuestros territorios usurpados por los colonialistas ingleses.