Trabajadores y propietarios de hoteles, bares, gimnasios y empresas de turismo, se manifestaron hoy frente a Casa Gris y entregaron un petitorio para reclamar al gobierno que les permita trabajar. En la capital entrerriana la hotelería no trabaja desde hace seis meses. Ya cerraron dos hoteles, hostels y varios restaurantes por las restricciones impuestas a partir del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (Aspo) que dispuso el Estado para evitar la propagación del Covid y la consecuente saturación del sistema sanitario.
Con medidas de seguridad, se realizó una manifestación impulsada por la Asociación Empresaria, Hotelera, Gastronómica de Paraná (Aehgp) en el centro cívico de la capital, a la que se plegaron los dueños y trabajadores de gimnasios y jardines maternales privados.
“Convocamos a una manifestación porque no podemos trabajar”, indicó a esta Agencia Marcelo Barsuglia, quien detalló que en la jornada “se entregó un petitorio en Casa de Gobierno para que autoricen a volver a trabajar rápidamente, debido a la situación económica que atravesamos”.
En ese sentido, el empresario contó: “Hace unos días le enviamos una nota al gobernador con copia al ministro de Turismo y ahora lo dejamos en mesa de entrada un documento por el que se pide ‘instrumentar urgentemente las condiciones necesarias para volver al trabajo, un derecho constucional inalienable’”
“Queremos trabajar para hacer frente justa y dignamente a nuestros compromisos, ya que en caso contrario, nuestras empresas no podrán resistir más”, se remarcó en el Petitorio firmado por autoridades de la Aehgp; de la seccional Paraná de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra); de la Asociación de Gimnasios; y de la Asociación Santafesina y Entrerriana de Agencias de Viajes y Turismo (Aseavyt)
Al respecto, Barsuglia recordó que en Paraná “la hotelería está sin trabajar hace seis meses, cumpliendo las obligaciones que tienen que cumplir (pagando el 25 por ciento del sueldo, las cargas sociales y cumpliendo todo lo que hay que cumplir) sin recaudar nada (o muy poco)”. En ese sentido, detalló que en la provincia “cerraron dos hoteles y varios hostels y la gastronomía también sufrió cierres y, si continúa así, serán cada vez más los que no puedan abrir”.
El turismo está “prohibido en su actividad, por lo que no hay desplazamiento de gente y ahora en Paraná el conflicto se agravó por el tema de que la gastronomía que trabaja en modo delivery o take away, que representa, como mucho, un diez por ciento de la facturación de cada negocio”, contó Barsuglia, quien adelantó que “si no hay respuestas continuaremos con las protestas que cada vez serán más activas”.