El magistrado de 72 años estaba comiendo con su esposa en Recoleta cuando empezó a sentirse mal; fue trasladado al Hospital Fernández y derivado al IADT; está fuera de peligro
El juez de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda padeció una descompensación cardíaca durante un almuerzo en un restaurante de Recoleta y fue internado en el Hospital Juan A. Fernández, donde lo estabilizaron y luego fue trasladado al Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), según indicaron fuentes judiciales. Se encuentra "fuera de peligro", informaron fuentes judiciales.
El magistrado, de 72 años, sufrió la descompostura mientras estaba almorzando con su esposa en un restaurante de la conocida "Recova" del barrio de la Recoleta, en Posadas y Cerrito de la ciudad de Buenos Aires.
Rápidamente, uno de sus custodios llamó al 911 y una ambulancia acudió para trasladarlo al Hospital Fernández, donde se le realizaron las primeras atenciones.
Luego fue llevado al Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), en Marcelo T. de Alvear y Larrea, donde atiende la obra social del Poder Judicial, y quedó alojado en una sala de terapia intensiva.
Por el momento, el ministro de la Corte Suprema se encuentra estabilizado y en observación en la unidad coronaria del IADT, mientras que los médicos evalúan si es necesario que le coloquen “un nuevo stent”, dijeron las fuentes consultadas.
Los voceros destacaron a esta agencia que son habituales estos episodios cardíacos en Maqueda, quien -resaltaron- "se encuentra fuera de peligro".
"Fue internado en terapia intensiva para extremar los cuidados, pero es un cuadro habitual del doctor Maqueda, con episodios cíclicos de este tipo, con virtuales síncopes, y además ya tiene varios stents", describieron las fuentes.
El juez, quien fue designado en la Corte en 2002, está a cargo del Alto Tribunal del 15 al 31 de enero, o sea en la segunda mitad del mes de feria de verano.
Maqueda integra la Corte junto con sus pares Horacio Rosatti (presidente), Carlos Rosenkrantz (vice) y Ricardo Lorenzetti.
Desde su asunción como miembro del máximo tribunal el magistrado debió ser asistido varias veces por descompensaciones y fue sometido a angioplastia y colocación de stents, aunque los voceros insistieron en que en esta ocasión, como en las anteriores, la situación está "controlada".