La Central General del Trabajo de la República Argentina (CGT) proyectó en Paraná una película en homenaje al padre Carlos Mugica. El dirigente de la central obrera en Entre Ríos, Oscar Barbieri, resaltó a AIM “el gran compromiso con la clase trabajadora” de este sacerdote, al tiempo que recordó su importancia en la reconciliación del peronismo con parte de la iglesia católica.
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La película que proyectó este lunes la CGT, como homenaje a la figura del padre Mugica, recorre los aspectos más importantes en la vida del sacerdote. Para Barbieri, se trata de una vida "que estuvo marcada por el compromiso social hacia los más humildes”.
El dirigente paranaense explicó que Mugica “tuvo un buen acogimiento en la sociedad católica porque sus actos fueron muy importantes para gran parte de la sociedad”. En este sentido, dijo que “aún viven muchos testigos de sus obras, y su legado fue muy bien transmitido”.
Tercermundista y militante social
Barbieri hizo hincapié en la figura de los sacerdotes tercermundistas, a la que Mugica adscribía, porque desde allí “se predicó la iglesia de los pobres, y se abrazó una doctrina que daba la misa de cara a la gente y en el idioma propio de cada país”.
En tal contexto, Mugica fue “un trabajador social que, viniendo de una familia aristocrática de Buenos Aires, dejó sus estudios de derecho para ejercer su vocación de un sacerdocio dedicado a los más humildes”.
Asimismo, Barbieri recordó la importancia que el padre Mugica tuvo en la reconciliación de parte de la iglesia católica para con el peronismo: “Hubo un momento en que el peronismo estuvo muy distanciado de la jerarquía eclesiástica, y en la que el padre Mujica se dedicó a resaltar la figura de Juan Domingo Perón. Por eso, él representa otro tipo de sacerdocio, más comprometido con el trabajo en las villas, donde ayudó a construir viviendas y proyectó guarderías para los más chicos, a la vez que dignificó la cultura del trabajo."
También resaltó el compromiso político del padre, ya que fue "una persona que ocupó cargos dirigenciales para construir viviendas sociales para los más humildes”. Aunque la experiencia de Mugica como dirigente “fue algo que no tuvo los resultados esperado" (en 1973 ocupó un cargo en el Ministerio de Bienestar Social, puesto al que renunció a fines de ese año), sin embargo "aprovechó el espacio para sembrar conciencia entre la gente”.
Su legado
Barbieri destacó al padre José María Di Paola como el sucesor contemporáneo de Carlos Mugica, ya que “es un sacerdote que trabaja de forma muy responsable en las villas, y lo hace a pesar del contexto social que le toca vivir”.
Por otra parte, mencionó que el papa Francisco es "una figura que continúa el legado del Padre Mugica”. Esto, porque “fomenta la cultura del encuentro, y llama a hacer lío para reivindicar los derechos de los más desprotegidos”.
“Francisco busca globalizar la solidaridad”, resaltó.