El conflicto de las universidades lejos de ceder, recrudece. La comunidad denuncia un presupuesto “ajustadísimo”, a tal punto que “las universidades están diciendo que no podrán seguir funcionando y otras están teniendo serios problemas para operar”. De todos modos, “los trabajadores no estamos dispuestos a ser los que paguemos el ajuste”, afirmó a AIM la secretaria general de la Asociación Gremial Docente (AGD) – UBA- Ileana Celloto, quien remarcó: “No vamos a pagar los platos rotos de una crisis capitalista”. Mientras tanto, el paro se llena de actividades: hay previstos abrazos, cortes, marcha de antorchas en todo el país, defendiendo la educación pública, estatal, gratuita y de calidad.
Esta semana, es la tercera del paro universitario en rechazo al recorte presupuestario. “Junto a todos los trabajadores estamos enfrentando al plan de ajuste del Gobierno nacional y del FMI”, sentenció a esta Agencia, la referente de los docentes en la UBA, Ileana Celloto.
“Es evidente que no estamos dispuestos a pagar los platos rotos de una crisis capitalista”, porque “los docentes universitarios y estudiantes estamos defendiendo una universidad pública, estatal, gratuita y de calidad”, afirmó.
La dirigente especificó a AIM que el reclamo de los docentes “es por el salario”, ya que “es necesario terminar con trabajo gratuito en las universidades nacionales y, además, denunciamos el achique presupuestario, que tiene que ver con la defensa de la universidad pública para que desarrolle sus actividades”.
“Un docente que no cobra o cobra mal es un docente que objetivamente tiene que restar para ver cómo sobrevive”, lamentó Celloto.
Asimismo, el recorte presupuestario “es directo”: Sacaron en 2018, 4.000 millones de pesos. Este giro ya fue denunciado como “ajustadísimo”, a tal punto que “las universidades están diciendo que no podrán seguir funcionando y otras están teniendo serios problemas para operar”.
Desde el Gobierno nacional, son cuatro meses que deben partidas por funcionamientos, desde servicios hasta compras de insumos. Hay facultades que no tienen gas y, en la Facultad de Medicina (UBA) pasan videos con preparados, porque no tienen los materiales para poder hacerlos.
De esta manera, la huelga estalla en su tercera semana de no inicio: “Somos 190 mil docentes afectados y más de un millón 600 mil de estudiantes que nos acompañan 6 de agosto”, destacó la dirigente a AIM.
“Esto demuestra que, junto con los estudiantes, estamos dispuestos a no ser los trabajadores los que paguemos el ajuste en la universidad”, porque “hay plata para otros sectores, y no para la educación, es una clara decisión política”, aseveró.
En ese sentido, especificó: “Las mineras sin retenciones, los plazos fijos y todo lo que es el negociado financiero. No se controla la fuga de capitales. Cuando empezó la corrida del dólar, en una semana, se fugó la misma cantidad de todo el Presupuesto anual de las universidades nacionales y nadie dijo nada”.
La universidad sale a la calle
Mientras tanto, el paro se llena de actividades: Se prevén abrazos, cortes, marcha de antorchas en todo el país.
En ese marco, los docentes de la UBA, convocados por la AGD, “iremos el viernes, a partir de las 7, a Plaza de Mayo para trasladar ahí las clases, hacer investigación con nuestros estudiantes”, contó Celloto, y añadió: “tenemos 65 clases públicas en todo el día”.
Además, el viernes mismo se decide cómo se continúa la lucha. Esté prevista una marcha para el 30 de agosto. La movilización es nacional, por lo que vendrán delegaciones de todo el país.