El titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, se hizo presente en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados y, por más de cuatro horas, defendió la decisión de despedir a 354 trabajadores de la agencia Télam y enfatizó que “no existe ni persecución ideológica ni gremial”, registró AIM.
Según constató AIM en comisión, el funcionario se presentó este miércoles junto a Ricardo Carpena y Rodolfo Pousá, autoridades de la agencia, tras haber cancelado su presencia la semana pasada. Lombardi leyó un extenso texto donde señaló que “esta decisión fue una consecuencia directa de la irresponsabilidad con la que la agencia se manejó previamente”. En la reunión de la Comisión, no respondió la mayoría de las preguntas de la oposición.
“No existe ni persecución ideológica ni gremial (en los despidos). En eso hay una gran falacia. En dos años y medio, nadie puede afirmar haber sido discriminado por sus ideas. Vivimos en un clima de libertad increíble”, sostuvo el funcionario.
Lombardi explicó que los despidos “no son un fenómeno descontextualizado ni un capricho” sino que se enmarcan en un contexto de “infoxicación”, “posverdad” y “fake news” donde “se requiere una agencia que trabaje con estricta profesionalidad”.
El titular del Sistema de Medios mencionó el “nivel de ausentismo”, los “francos no justificados” y la “bajísima productividad (de la agencia) comparada con cualquier agencia internacional”.
Lombardi no respondió una pregunta de Facundo Moyano (Frente Renovador) sobre por qué los despidos fueron sin causa ni tampoco contestó por qué el ministerio de Trabajo no dictó la conciliación obligatoria.
Por su parte, Nicolás del Caño (PTS-Frente de Izquierda) sentenció que se trata de “los primeros despedidos del FMI”.
En tanto, Pousá leyó un informe sobre el contexto que llevó, según él, a los despidos masivos. “Parte del servicio de Télam no se ajustaba a criterios periodísticos profesionales”, afirmó, y agregó que se encontraron con “una situación severamente comprometida” por “una estructura sobredimensionada que hipotecó el futuro de la agencia”.
Precisó que en 2003 había 479 empleados que pasaron a ser 926 en enero de 2016, cuando asumió la nueva gestión. “Tuvimos que afrontar una decisión drástica y dolorosa: reducir el personal”, expresó Pousá.