El periodista y diputado santafesino Carlos Del Frade escribió en 2008 el libro Marta y Jorge, un amor revolucionario, donde narró la historia de Marta Bugnone y Jorge Ayastuy, pareja de Gualeguaychú desaparecida en La Plata durante la última dictadura cívico-militar. La diputada entrerriana Leticia Angerosa, ingresó esta semana un proyecto que busca declarar de Interés a dicho escrito, por considerar que "aporta verdad al relato histórico del pasado reciente". “Es un pedazo de historia que estará completo cuando se escriban 30 mil testimonios”, dijo Del Frade a AIM sobre su texto.

“Marta y Jorge se conocieron en Gualeguaychú, donde comenzaron una relación de pareja maravillosa. Luego se mudaron a Rosario por estudio, y se hicieron militantes del Partido Comunista Revolucionario Marxista-Leninista. Tuvieron desde entonces una gran inserción de trabajo social en distintos barrios de esa ciudad, compartiendo espacio con el padre Edgardo Montaldo, una figura muy importante del cristianismo comprometido. Terminaron siendo secuestrados en La Plata, junto a los hijos de Hebe de Bonafini”, contó Del Frade a modo de resumen sobre los protagonistas de Marta y Jorge, un amor revolucionario.

En relación a los motivos por lo que decidió narrar esta historia, el diputado santafesino explicó que le llegó “en forma corporal”, dado que conoció a Matías Ayastuy, hijo de Marta y Jorge, cuando se conformó la agrupación Hijos en Rosario. En aquella ocasión, Matías solicitó a Del Frade que escribiera su historia familiar, lo cual fue tomado como "un privilegio” por el periodista y político santafesino.

“La historia en sí es maravillosa, porque Matías también fue secuestrado y sus abuelos lo encontraron en una Casa Cuna. Fue esta una de las historias de rescate más importantes de la dictadura, y dentro del libro aparecen escritos muy bellos de la abuela, quien escribía a Matías mientras lo buscaba”, agregó Del Frade sobre el libro publicado en 2008.

Del Frade aprovechó la ocasión para reflexionar sobre “la importancia de preservar la memoria”. En primer lugar, porque se trata "de un concepto ligado a la reparación de justicia, esta última imprescindible para conocer a fondo qué fue el genocidio, el robo de bebes y la usurpación de casas”.

En tal sentido, añadió que “la memoria conserva la necesidad de saber quiénes fueron los torturadores y por qué realizaron esta masacre”, recordando que “por encima de los títeres macabros, encarnados en las fuerzas de seguridad, estuvieron los titiriteros, delincuentes de guante blanco e integrantes del poder económico que impulsó el golpe de Estado por terror a que un grupo de jóvenes pudiesen hacer la revolución en la Argentina”.

Además, resaltó la importancia de “saber quiénes fueron los desaparecidos; conocer qué pensaron y qué soñaron". Sobre este punto sostuvo la necesidad de "entender por qué sintieron la vida, no en clave individual, sino de forma colectiva, algo que hoy resulta difícil de pensar”.

En síntesis, “debe hacerse memoria para entender cómo funcionó el poder de aquél momento, pero además para conocer una generación que dio todo por un ideal”, argumentó.

“Un privilegio”

Respecto al proyecto de declaración de Interés, ingresado esta semana a la Cámara de Diputados de Entre Ríos por la diputada Leticia Angerosa, Del Frade manifestó que se trató de “un privilegio”.

Agradeció por tal motivo a Angerosa, a quien no conoce personalmente, lo cual “convirtió al proyecto en un gesto de generosidad poco usual hacia dentro de la política y que siempre viene bien”.

“También es un hecho maravilloso relacionado con el destino insospechado de los libros”, cerró.