Oficialismo y oposición acordaron pasar el debate a una fecha indefinida hasta que se calmen las pasiones por Cristina Kirchner; buscan evitar que la violencia llegue al Congreso
Si bien todo indicaba que la Cámara baja volvería a abrir las puertas del recinto este miércoles para tratar entre otros temas el Consenso Fiscal y la prórroga de impuestos, la agitación política y los estados alterados por los incidentes del fin de semana en torno a la casa de Cristina Kirchner en Recoleta derivaron en que se desactivara la sesión.
Precisamente esos eran los dos temas más controversiales para el debate de este miércoles, particularmente el segundo: la prórroga de seis impuestos, respecto de los cuales Juntos por el Cambio y los libertarios habían anticipado su rechazo.
Según dijeron fuentes del oficialismo, "iban a ser cuatro o cinco horas de cuestiones de privilegio y eso iba a desnaturalizar el propósito de la Cámara de Diputados que es discutir leyes". Además, la postergación busca calmar los ánimos y evitar que los enfrentamientos lleguen al Congreso Nacional.
La violencia del fin de semana en Recoleta, frente al domicilio de la ex presidenta (que Andrés "Cuervo" Larroque caracterizó como un "santuario") aumentaron la tensión, que repercutió en la interna opositora. Patricia Bullrich le reprochó “falta de autoridad” al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para pacificar Recoleta.
Un punto no menor es que, tanto desde el oficialismo como de la oposición, entienden que el clima está “enrarecido” por la discusión que se está viviendo en la calle respecto del apoyo a Cristina Kirchner. Ni Juntos por el Cambio ni el Frente de Todos se mostraron muy convencidos en avanzar en el recinto hasta que no se logre cierta tranquilidad. “El clima no es el mejor, eso se traslada al recinto, tendríamos una sesión muy tensa”, señaló una alta fuente del oficialismo.
En lo que se refiere al temario, la prórroga de los impuestos y el Consenso Fiscal tienen una fuerte importancia teniendo en cuenta la pronta llegada del Presupuesto 2023.
La primera iniciativa, que ingresó el pasado 1 de agosto, establece la extensión de la vigencia hasta el 31 de diciembre de 2027 del impuesto a las Ganancias; el impuesto sobre los Bienes Personales; el impuesto sobre los créditos y débitos en cuenta corriente bancaria, más conocido como impuesto al cheque; el impuesto adicional de emergencia sobre el precio final de venta de cigarrillos; los impuestos del régimen de monotributo; y el de Capital de Cooperativas. Además, se prorrogan las asignaciones específicas del IVA.
La iniciativa de prórroga fue enviada por el Poder Ejecutivo a comienzos de agosto y la semana pasada obtuvo dictamen en la Comisión de Presupuesto. El dictamen obtuvo el apoyo de los legisladores del Frente de Todos y un aliado misionero, pero en el recinto el oficialismo aún no tiene garantizado los 129 votos necesarios para poder aprobar el proyecto de ley.
Estos tributos vencen a fines de 2022 y representan 32% de la recaudación que hoy tienen el sistema tributario, según señaló la subsecretaria de Ingresos Públicos del Ministerio de Economía, Claudia Ballestrini, en reunión informativa en la Comisión de Presupuesto
En tanto, el Consenso Fiscal es impulsado por los gobernadores pero desde Juntos por el Cambio se oponen porque entienden que implica una suba de impuestos. Pero, en este caso, el proyecto cuenta con el apoyo de los legisladores cordobeses que responden al gobernador Juan Schiaretti y los misioneros, por lo que en este caso el Frente de Todos contaría con los 129 votos para aprobarlo.