Para el lingüista estadounidense Noam Chomsky, profesor emérito del Instituto de Tecnología de Massachussets, la manipulación mediática tiene más poder que la bomba atómica porque destruye los cerebros. Quizá tuvo en cuenta para esta afirmación el programa de su propio país, cuya finalidad, según un informe reservado presentado al presidente Ronald Reagan, es "desinformar al punto que todo lo que crea la gente sea falso".

Desde marzo pasado la población argentina está en cuarentena, prorrogada cada 15 días al punto que ya no se ve el horizonte ni se sabe dónde queda el porvenir. Es decir: la población sana debe "quedarse en casa", permanecer cada uno aislado de sus semejantes, sin contacto social salvo excepciones que el poder político considere oportunas o necesarias.

Confinamiento novedoso
Jamás antes se había producido una cuarentena para sanos. Cuando se inventó la palabra a fines de la Edad Media en Venecia, la cuarentena era para los marineros que llegaban a puerto, que debían permanecer a bordo 40 días, hasta que sanaran o murieran. Los internados hoy en día, impedidos de ganarse la vida e incluso de atender sus enfermedades crónicas, suponen que se trata de una medida cuya finalidad es preservar la salud, aunque su efecto práctico sea diferente.

Peligro en pantalla
Los medios de prensa, con audiencia cautiva, machacan permanentemente sobre el peligro de contagiarse de Covid 19, la enfermedad provocada por el "nuevo" coronavirus.
El resultado es el miedo a un peligro difuso, a un enemigo sin cuerpo pero presente en todas partes. En el curso de esta cuarentena se han producido algunos hechos que en perspectiva parecen imposibles, como obligar a ancianos que tomaban sol en plazas solitarias a meterse en la oscuridad de sus casas, quemar el vehículo de un bombero sospechado de estar enfermo, o perseguir en los edificios de departamento a médicos por estar cerca de enfermos y obligarlos a cerrar consultorios.

El uso del miedo
El control de la sociedad por el miedo no es nuevo: en el siglo pasado tuvimos ejemplos notables, e incluso teorizaciones que parecen cínicas. Nicolás Maquiavelo decía a los gobernantes que eran compatibles el temor que debían generar en sus gobernados con la falta de odio.
En línea con el florentino, algunos analistas modernos entienden que cuando el miedo no es suficiente para mantener el orden establecido existe la intimidación que supone la amenaza de usar la fuerza. Es el último recurso del que se vale el poder antes de utilizar la violencia.
Los datos sobre la amenaza que se cierne sobre el mundo no confirman a diferencia de lo que pretende la propaganda que se trate de un riesgo extraordinario que merece medidas igualmente extraordinarias y un temor excepcional.
La letalidad del Covid-19 es aproximadamente del 0,25 por ciento, más o menos la misma que la gripe común, que ha castigado el mundo en años anteriores, pero sin generar la enorme reacción de este año.
La gripe común mata más de medio millón de personas por año, sin que por eso justifique medidas draconianas como las que vemos ahora.

Miedo al volante
La amaxofobia es un trastorno psíquico que consiste en un temor irracional a conducir automóviles en el tránsito. Es una fobia que puede ser invalidante. Sin embargo, la posibilidad de morir en un accidente conduciendo un auto es más o menos la misma que morir de Covid, y salvo los amaxofóbicos, nadie se preocupa demasiado al volante, incluso después de varios accidentes.

El miedo como arma de dominio
Andrea Greco de Álvarez, profesora de historia en la Universidad Nacional de Cuyo, no duda de que, con la actual pandemia, se creó una situación de pánico social que derivó en comportamientos irracionales. Esos comportamientos hacen a las personas más proclives a ser obedientes a los dictados de los gobiernos.
Para ella no es lógico actuar como rebaño, pero para eso se utiliza el miedo. "Detrás de todos los totalitarismos uno puede encontrar el factor del uso del miedo"
Marcelo Gullo, doctor en Ciencias Políticas y profesor en la Escuela Superior de Guerra, afirma: "sin importar si el virus fue creado o no, si se expandió de forma casual o no, lo que está claro es que el gran poder financiero internacional, que es dueño de las grandes compañías farmacéuticas del mundo, ha utilizado la pandemia, es decir, ha tratado de pescar en río revuelto"
"Tengamos en cuenta que hoy, según los estudios hechos por la Universidad de Zurich, el 60 por ciento del Producto Bruto Interno mundial está controlado por 600 empresas multinacionales y esas empresas están controladas por 300 compañías financieras, que incluyen bancos y compañías informales. Si hay una crisis, está claro que van a exagerarla, a sembrar más miedo, para profundizarla, para comprar activos a precio regalado"

Dame otros 15
El presidente Alberto Fernández anunció la prohibición de las reuniones sociales y familiares por otros 15 días. Advirtió que quienes incurran en la violación del aislamiento estricto en las casas deberán enfrentar consecuencias penales por "favorecer la transmisión de una enfermedad".
Para explayarse un poco en el tema, la viceministra de Salud, Carla Vizzotti, insistió: "El riesgo aumenta en las reuniones sociales tanto en los lugares donde está autorizado hacerlas como donde no está autorizado y se realizan igual".
El decreto dice tener la finalidad de proteger la salud pública, "lo que constituye una obligación indelegable del Estado nacional en el marco de la declaración de pandemia emitida por la Organización Mundial de la Salud"
Y enumera prohibiciones: los "eventos culturales, recreativos y religiosos en espacios públicos o privados con concurrencia mayor a 10 personas", además de los "eventos sociales o familiares en espacios cerrados y en los domicilios de las personas, en todos los casos y cualquiera sea el número de concurrentes, salvo el grupo conviviente".
La infracción a esa última norma "deberá ser denunciada por la autoridad interviniente a fin de que la autoridad competente determine si se cometieron los delitos previstos en los artículos 205 y 239 del Código Penal".
También está prohibida la "práctica de cualquier deporte donde participen más de 10 personas o que no permita mantener el distanciamiento mínimo de dos metros entre los participantes", del mismo modo que los cines, teatros, clubes y centros culturales.
De la Redacción de AIM.