El 3 de enero de 1833, el Imperio Británico se apoderó de las islas Malvinas con la entrada de la corbeta Clío en Puerto Soledad y la expulsión de la administración argentina.
El capitán de la corbeta Clío, John James Onslow, comunicó que tenía órdenes de izar el pabellón del rey Guillermo IV y expulsar a las tropas argentinas. El gobernador provisorio, el marino José María Pinedo, abandonó el puesto y regresó a Buenos Aires.
Cinco días antes del desembarco, el periódico porteño The British Packett, vocero de la colectividad británica en Buenos Aires, publicó: "Con la base de cartas de Río de Janeiro, se asegura que la barca de S.M.B. “Clio” estaba lista para partir de Río de Janeiro el 27 último (de noviembre) con destino a Montevideo y las islas Malvinas para tomar “posesión soberana” de dichas islas, en nombre de Su Majestad Británica”