Ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley por el que se busca generar condiciones de integración de personas en situación de alta o extrema vulnerabilidad socioeconómica, a través del trabajo digno en actividades vinculadas con el cuidado de "la casa común” la tierra, la naturaleza o el hábitat, el barrio o la propia persona o la comunidad, en un proceso de formación sociolaboral de acompañamiento cotidiano, en el marco de economía social, confirmó AIM.

La iniciativa fue presentada por la diputada Carina Ramos, quien fundamentó que el objeto del texto “es transformar una política pública de gobierno en política de Estado, consolidando el programa ‘Cuidadores de la Casa Común’ como un eje más dentro del ámbito de la economía social”. En ese sentido, detalló que el programa, tiene un impacto socio-económico social y ambiental, ya que tiende a integrar a la población con menos posibilidades económicas y que se encuentran en situación de vulnerabilidad social, generando estrategias laborales basadas en el cuidado del ambiente y superadoras de la cultura del descarte.

El programa “establece como entidades de ejecución a las Organizaciones de la Sociedad Civil con Personería Jurídica de Economía Social, y municipios y comunas adheridas”. En ese marco, revaloriza “los derechos de los sectores vulnerados comprendiendo la defensa del acceso y goce a un ambiente sano y saludable; revirtiendo la lógica que reproduce la marginación económica y social con la degradación ambiental”.

En este sentido, la legisladora aseguró que “se debe garantizar la posibilidad de habitar en un ambiente saludable y compatible con actividades económicas sustentables ambientalmente”, y agregó: “Ambos factores son parte imprescindible del desarrollo económico con inclusión social real”.

Cuidadores de la casa común
Cabe recordar que el programa Cuidadores de la casa común propone ser un espacio de protagonismo que permita el acceso a proyectos de inclusión laboral sustentables en el tiempo que contribuyan a desarrollar alguno de los siguientes aspectos: el desarrollo personal, la construcción de lazos comunitarios o el cuidado del planeta (“la casa común"). Para ello propone capitalizar los conocimientos en ciertas habilidades u otras destrezas que posibiliten a los titulares de derechos emprender un proyecto sostenible, que les permita incrementar sus ingresos y mejorar su calidad de vida. De esta manera, se busca estimular el potencial productivo y comercial de la población objetivo del programa, replicando y afirmando los principios y valores pregonados por la economía social.