Pese a la situación de confrontación declarada que se vive hoy en el Congreso, el oficialismo tiene todas las posibilidades de hacer avanzar las iniciativas que deben pasar directamente por el Senado.
Que el Congreso se encuentra trabado no es ninguna novedad. Porque la principal oposición lo anunció a partir de la decisión del Poder Ejecutivo de impulsar el juicio político a todos los integrantes de la Corte Suprema de Justicia, al señalar que no tratarán ningún tema mientras el Gobierno persista en esa tesitura.
Pero la realidad es que la situación de tirantez viene por lo menos desde el mes de diciembre, y sobre todo en la Cámara de Diputados, donde los puentes que se habían construido durante meses estallaron a partir del episodio del nombramiento de representantes de ese cuerpo en el Consejo de la Magistratura.
Sin embargo, en el Senado, donde las relaciones entre el oficialismo y la oposición han sido siempre ásperas, la situación es diferente. Convengamos que allí también hubo un fuerte choque entre oficialismo y oposición, también por el Consejo de la Magistratura, y fue cuando las autoridades del Senado resolvieron de manera inédita que el pleno del cuerpo aprobara los nombramientos de los representantes del Senado ante la Magistratura. Ante ello, los senadores de Juntos por el Cambio resolvieron directamente no participar de esa sesión en la que el oficialismo junto con aliados aprobó también el Presupuesto 2023.
Ese dato es lo que marca la diferencia que citábamos: el Frente de Todos tiene, con sus habituales aliados, el número suficiente para abrir las sesiones. A los 35 integrantes del ahora interbloque FdT debemos sumar al rionegrino Alberto Weretilneck, a la misionera Magdalena Solari Quintana y desde tiempos más recientes a la riojana Clara Vega. Con eso suma 38, de modo tal que, si José Mayans todavía no está en condiciones de presentarse a una sesión, al oficialismo le sigue alcanzando el número para debatir lo que desee. Como ha hecho todo este tiempo, dicho sea de paso.
Los temas de extraordinarias
Viene a cuento esto para dar por descontado que este año sí habrá sesiones extraordinarias en el mes de febrero. Difícilmente eso pueda suceder en la Cámara de Diputados, pero en el Senado el número le alcanza al oficialismo para abrir las sesiones y aprobar lo que desee. De tal manera, hay por lo menos media docena de proyectos que integran el temario de 27 ítems que podrán ser debatidos en el recinto.
En ese caso, se verá cuál es la decisión adoptada por la principal oposición. Consultadas al respecto por parlamentario.com, fuentes de JxC aclararon que “no hay una posición adoptada. En principio se decidiría caso por caso”. Por lo pronto veamos cuáles son los temas de extraordinarias que van directo a la Cámara alta.
El primero de la lista de 27 temas es el de alcohol cero. Se lo presenta como proyecto de ley modificatorio del inciso a) del artículo 48 de la Ley de Tránsito y Seguridad Vial N° 24.449 sobre alcoholemia cero para la conducción de vehículos, y fue aprobado en la Cámara de Diputado por 193 votos afirmativos, 19 negativos y 4 abstenciones, en la sesión del 24 de noviembre del año pasado. El proyecto tuvo en el Senado un tratamiento exprés en la Comisión de Infraestructura, Vivienda y Transporte, donde el 1° de diciembre se emitió dictamen favorable.
El 13 de diciembre los senadores recibieron un pedido de parte de 168 organizaciones que nuclean a los familiares de víctimas de tránsito para que la iniciativa sobre Alcohol Cero se convirtiera en ley antes del cierre de año, pero como no hubo una sesión final, quedó pendiente.
El segundo de los proyectos que se encuentra en el Senado es el tendiente a establecer el Sistema Nacional de Residencias del Equipo de Salud. Se trata de un proyecto del Poder Ejecutivo presentado el 14 de diciembre del año pasado, que debe pasar por las comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Salud de la Cámara alta.
Luego tenemos el proyecto de ley mediante el cual se propicia efectuar una serie de sustituciones a la Ley de Promoción y Fomento de la Innovación Tecnológica N° 23.877. Ya tiene media sanción de Diputados y el 14 de diciembre pasado se firmó dictamen en la Comisión de Ciencia y Tecnología, oportunidad en la que se presentó el ministro del área, Daniel Filmus. En esa jornada el funcionario recordó que la iniciativa en cuestión “tiene respaldo en el Presupuesto 2023 con más 3.000 millones de pesos para invertir durante el año 2023”. En tal sentido, agregó: “El proyecto plantea llegar a lograr para el 2032 al 1 por ciento del PBI”.
Hay también un proyecto que busca modificar la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad N° 24.660. Esta iniciativa tuvo dictamen en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales del Senado el 3 de agosto, y busca readecuar la norma de modo de cumplir con recomendaciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Otro proyecto que va directo al Senado es el que crea el Area Marina Protegida Bentónica “Agujero Azul”. Desde el 6 de julio del año pasado tiene media sanción de la Cámara de Diputados y estaba previsto ser debatido en un plenario de las comisiones de Ambiente y Desarrollo Sustentable y de Presupuesto y Hacienda, a fines de octubre pasado, pero la reunión se suspendió.
Después está previsto el tratamiento de acuerdos en el Senado, entre los cuales figura el de Cristina Caamaño como embajadora ante Israel.
El temario de extraordinarias incluye el tratamiento del acuerdo requerido para designar al procurador General de la Nación, un tema de vieja data que nunca se trató siquiera en Acuerdos, pero que necesitaría los 2/3 y ahí sí Juntos por el Cambio podrá obturar ese tratamiento.
Hay otros dos temas cuyos textos todavía no se conocen, ni tampoco por qué cámara ingresarán. Hablamos del proyecto de ley para la Promoción de nuevas energías, e inversiones con valor agregado en el sector energético; y el que modifica el Sistema Estadístico Nacional.