La coordinadora del Programa de Interculturalidad y Pueblos Originarios de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), Bernardita Zalisñak, indicó a AIM “hay que generar acciones de vinculación con las comunidades y mujeres originarias”. Además, contó que la mujer originaria “hace un gran aporte a la cultura entrerriana, que fue invisibilizado”.
En el marco del día provincial de la Mujer de los Pueblos Originarios, que recuerda a la referente de la causa charrúa Rosa Alvariño, Zalisñak dijo a esta Agencia que esta jornada “visibiliza y homenajea a quien impulsó la resurgencia del pueblo Nación Charrúa en Entre Ríos”.
“Alvariño fue una pionera en trabajar para que se autoreconozcan las distintas comunidades originarias del pueblo nación charrúas en Argentina y la República Oriental del Uruguay, que venían siendo invisibilizadas y estaban, prácticamente, en la clandestinidad por la persecución y genocidio que hubo de los pueblos indígenas en estos territorios”, dijo la docente.
En ese marco, valoró el trabajo de la poeta, docente y periodista “quien se puso a armar fogones y comunidades (muchas persisten en la actualidad y también se multiplicaron), porque después de la campaña del Desierto y todas las matanzas como la Salsipuedes y la Matanza (entre otras), hicieron que se considere desaparecido al Pueblo Charrúa, lo que no era cierto, sino que debieron a la clandestinidad como estrategia de sobrevivencia. Por ello impulsó en Entre Ríos el censo y la encuesta complementaria de pueblos indígenas que se realizó entre el 2004 y 2005”.
Al respecto, precisó que “es importante visibilizar la figura de la mujer originaria de Entre Ríos y, también, la cultura charrúa”. Con esa propuesta las áreas de Cultura municipales -con la promoción del programa de extensión de Uader y de la secretaría de Cultura de Entre Ríos- “realizan convocatorias para que se realicen producciones que serán expuestas en el Encuentro de mujeres originarias que se realizará en septiembre en Paraná”.
Violencia y superación dialéctica
La abogada humanista contó que actualmente las mujeres originarias “sufren violencias conconstitutivas por género, raza y clase social, que agrava la situación de violencia”, y aclaró: “Si las mujeres no originarias sufren la opresión patriarcal, y son más pobres que los varones, doblemente y triplemente la sufren las mujeres indígenas, ya que siguen teniendo menos acceso al estudio, al trabajo y siguen sufriendo discriminanción racial y la pobreza”.
“Si bien es muy heterogéneo y hay diversidad de situaciones, hay comunidades urbanas, también existen comunidades rurales (como en Federal o Gobernador Solá) y otras que viven en barrios con trabajos e ingresos muy insuficientes”, contó.
Ante este diagnóstico, la coordinadora del programa explicó que desde la facultad se trabaja para visibilizar la preexistencia, existencia y persistencia indígena en estos territorios y se busca resaltar la inmensa tarea que realiza la mujer originaria, quien “hace un gran aporte a la cultura, que fue invisibilizado por el epistemicidio que intentó erradicar y desacreditar la sabiduría indígena”.
Censo 2022
Por otro lado, Zalisñak instó “a todas las personas que se reconozcan indígenas que lo hagan en el Censo 2022, respondiendo a las preguntas del 22 al 24”.
“Es importante reconocerse, más allá de que no se sepa de qué etnia, o, en general, si saben que su familia fue de Entre Ríos, Uruguay o Brasil, es decir, no vino de Europa, se puede inferir que lo más probable es que sea charrúa”, indicó.