Recién en enero de 2021 comenzará a disiparse La Niña, pero sus efectos continuarán durante el verano y los productores deberán esperar hasta comienzos del otoño para que el clima retorne a la normalidad. La incidencia en la lluvia.
Las lluvias de fines de las semana pasada fueron “muy diferenciados entre el este y el oeste, con el sudeste de la provincia recibiendo los milimetrajes más pobres”, informó la Bolsa de Cereales de Entre Ríos.
Así, las precipitaciones fueron importantes “sobre la costa oeste e incluso un máximo destacado sobre el sur de Feliciano. Ya sobre el departamento Nogoyá los acumulados comenzaron a resentirse y a decaer por debajo de los veinte milímetros, una marca muy pobre para sostener un buen nivel de humedad. Sobre el sudeste y el pre delta, los registros fueron muy modestos”.
De acuerdo con el panorama trazado por la entidad, “las exigentes condiciones térmicas que se están observando por estos días, no cederán durante los próximos y esto volverá a imponer condiciones ambientales hostiles para los cultivos, los cuales dependerán de su nivel de reserva para hacer frente a este periodo”.
Las posibles lluvias entre lunes y martes
No obstante, “las mejoras estarían llegando entre el final del lunes y el martes. La previa es una importante acumulación de humedad, con lo cual el arribo del sistema frontal, podría tener una muy buena y generalizad performance. Si bien aparecen más dudas sobre lo que puede ocurrir en el sudeste, por lo pronto, los modelos de pronóstico también incluyen este sector dentro del área bien provista. Si se valida esta previsión, gran parte del oeste provincial logrará alcanzar los registros normales de enero, un buen indicio para la definición de la gruesa”.
Reservas de humedad
Las reservas de humedad se ajustan hasta niveles de sequía en el sudeste de la provincia, de acuerdo a la magra performance que vienen mostrando las lluvias sobre el sector, algo que no logró solucionar el último pasaje frontal. “Es posible que la situación no sea tan extrema, pero sin dudas la disponibilidad de humedad para los lotes de la gruesa en el sector es crítica. Como se aprecia, esta estrechez de humedad avanza hasta el sudoeste de Nogoyá. Para esta vasta zona de la provincia, definitivamente su inclusión con buenos milimetrajes para las lluvias de la próxima semana, resulta casi definitivo”, alertaron desde la Bolsa de Cereales.
Enseguida pusieron de relieve que “la mejora en la frecuencia de eventos pluviales es la clave para lo que resta de enero y febrero”.
En ese marco, consideraron que “el panorama ha comenzado a cambiar, mientras los pronósticos mantengan precipitaciones cada siete a lo sumo diez días, aun con reservas algo comprometidas, los cultivares de soja tendrán una buena oportunidad para dar respuesta durante la floración y aspirar con mejores chances a rendimientos normales”.
“El efecto Niña comienza a reducir su efecto nocivo sobre las precipitaciones a medida que avanza el verano. Las lluvias mejoradas de esta primera parte del año, no son una evidencia irreductible de esta conclusión que tiene orígenes estadísticos, pero es un indicio a tener en cuenta. En principio y de acuerdo a lo que viene sucediendo, el oeste y el norte de la provincia tienen mejores chances para mantener los perfiles más húmedos. No es claro cuanto al este puede avanzar esta tendencia, sin embargo hay que decir que hay cambios positivos a gran escala”, completaron desde la entidad agraria.
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