Un científico de la Universidad de Chile ha descubierto una forma de analizar la intensidad de una tormenta estudiando cómo hace variar el nivel del mar, según un informe facilitado a Efe por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de esa casa de estudios.
"Lo que encontramos fue una manera de analizar la intensidad de una tormenta sin estar dentro, estudiando cómo ella hace variar el nivel del mar", preciso Claudio Falcón, autor de la investigación, que fue publicada en la última edición de la revista Physical Review Fluids bajo el título "Espectro de ondas de gravedad de aguas someras generadas por turbulencias confinadas bidimensionales".
El académico recordó que en una conocida película murieron varios científicos que querían estudiar huracanes desde muy cerca, "demasiado incluso", y comentó que tal vez no habrían tenido que arriesgarse tanto si hubiesen conocido su proyecto.
La propuesta, dijo Falcón, surgió hace un tiempo en una cooperación académica entre su facultad y el Departamento de la Universidad de Berkeley (California, EE.UU.) para estudiar la interacción entre determinadas estructuras.
"Yo fui a Berkeley a discutir los resultados de un experimento donde hacemos interactuar torbellinos y ondas en la superficie del agua, algo completamente experimental pero durante una discusión con mi colega Edgar Knobloch me preguntó si los resultados del experimento que yo le describía eran parecidos a sonidos generados por el movimiento del aire (como flauta)".
"Yo le dije que no, y entonces... me demoré un año en demostrarlo", explicó Falcón, aunque Knobloch es actualmente el segundo autor del artículo publicado sobre la propuesta.
Para ello, tuvo que estudiar cómo se describe teóricamente una tormenta dentro del agua.
"Para poder meterme el tema en la cabeza, pensé en tormentas que son muy amplias en el plano pero muy delgadas en su espesor. Cuando las velocidades de las mismas son muy altas, podemos describirlas usando dos parámetros fundamentales que nos dicen cómo cambia la velocidad y la rotación de sus remolinos", explicó
De este modo, añadió que puede describir las tormentas como si fueran un gran parlante generando ondas de sonido.
"Luego calculé cómo variaría la altura del mar lejos de la tormenta... y 'voilá', artículo publicado después de un año de café y cientos de metros de papel y tinta", expresó.
Esa variación en la altura de las olas "pueden ser estudiadas según su fuente, definiendo su intensidad, su tamaño y el tipo de turbulencia", aseguró Falcón, para quien, por ejemplo, el método podría tener implicaciones para estudiar las marejadas que azotan frecuentemente las costas de Chile.
El trabajo se encuentra todavía en un nivel teórico, y el siguiente paso será realizar experimentos y simulaciones numéricas para validar las predicciones teóricas, precisó Falcón, que también es investigador del Núcleo Milenio de Metamateriales Mecánicos Suaves e Inteligentes.
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