Tuvo sanción definitiva la Ley nacional de promoción de producción orgánica para economías regionales, confirmó AIM. El Senado de la Nación aprobó en la sesión de ayer la iniciativa que prevé, entre otros beneficios fiscales, la reducción del 50 por ciento del impuesto a las ganancias y crédito fiscal.
Con 54 votos afirmativos y uno en contra de Carmen Álvarez Rivero (Juntos por el Cambio – Córdoba), la Cámara de Senadores de la Nación aprobó el proyecto de promoción de producción orgánica para economías regionales, en el marco de las disposiciones de la ley 25.127 de producción ecológica, biológica u orgánica.
Al régimen de promoción, que se extenderá por un plazo de diez años, podrán acogerse productores y elaboradores que acrediten como mínimo un año de antigüedad en dichas actividades productivas y contempla, entre otros beneficios, la reducción del 50 por ciento del impuesto a las ganancias. Además, prevé la creación de un registro en el que se inscribirán empresas y productores que estén alcanzados por la norma.
Quienes accedan al régimen, tendrán acceso a un crédito fiscal del 50 por ciento del total de las contribuciones patronales que hayan efectivizado desde la incorporación a dicho registro, según lo establecido.
“Estabilidad fiscal por el término de diez años contados a partir del momento de la entrada en vigencia de la presente ley. La estabilidad fiscal alcanza a todos los tributos nacionales, entendiéndose por tales los impuestos directos, tasas y contribuciones impositivas que tengan como sujetos pasivos a los beneficiarios inscriptos”, se especificó.
Como autoridad de aplicación, la Agencia Federal de Ingresos Públicos (Afip), será la encargada de otorgar la certificación promocional para la operatividad del régimen y creará el Fondo de Promoción del Producto Orgánica, a través del cual se financiarán programas de asistencia que permitan incrementar el número de productores primarios, proyectos de investigación y desarrollo, aportes no reembolsables para acceso a la certificación orgánica, entre otros.
En el proyecto sancionado se argumentó que: “Promover la agricultura orgánica producirá un mayor arraigo de productores a las zonas rurales y del interior del país, una agricultura menos contaminante, más sana, más sustentable que redundará en beneficios futuros para el país”.
A través de los beneficios impositivos y crediticios en el ámbito fiscal, se busca favorecer la utilización de productos orgánicos, así como la exportación y competitividad en los mercados internacionales.
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