El economista David Miazzo, especializado en el sector agrícola, ganadero y agroindustrial, analizó para AIM la situación actual del sector y cuál debería ser la salida de este contexto. Remarcó que: “De las actividades económicas, el campo es el que funciona con un menor nivel de tipo de cambio porque es muy competitivo”.
Sobre la actual situación del campo y las perspectivas que se tienen indicó: “Tenemos una situación un poco a la inversa que el año pasado, con unos números de la agricultura que vienen muy finos, de la mano de precios internacionales que han caído de manera significativa, y de una apreciación cambiaria del tipo de cambio oficial que parece no tener fin, se va atrasando y el objetivo del Gobierno es que se siga atrasando”.
Miazzo agregó al respecto: “Eso a todos los sectores exportadores lo complican, porque ¿dónde lo ve el productor a esto?, en el costo del flete, de la siembra, de la cosecha, esos costos pesificados y atados a la inflación y los costos argentinos es donde más se siente esa apreciación cambiaria”.
Esta situación en la agricultura “parece que se va a extender, sería esa la perspectiva. Hay productores que tienen que manejarse de una forma cautelosa para no queda en off side y, sobre todo, con un contexto donde hoy no esperamos la licuación de activos que estábamos esperando los últimos años cuando sabías que de alguna manera la aceleración inflacionaria y la devaluación iban licuando algunos de los problemas o errores, hoy el consenso es que eso no va a suceder; puede haber una unificación cambiaria, estamos todos discutiendo si va a ser en diciembre de este año o del que viene, pero en principio el consenso del mercado y de los economistas es que no va a significar un salto cambiario significativo”.
Con respecto a la ganadería, Miazzo consideró para esta Agencia que: “La pasó muy mal con la sequía pero hoy ve algún efecto positivo de eso, que es alguna retracción de oferta que ha ayudado a sostener los precios en un contexto de un consumo muy débil, como han sido todos estos últimos meses”.
Hacia adelante se espera “que el consumo se vaya recuperando, ya empezamos a ver noticias positivas por el lado de los salarios reales que hicieron piso en febrero y se vienen recuperando dos, tres, cuatro puntos por mes en términos reales. La actividad comienza a pegar la vuelta, dejó de caer, empieza a recuperarse con los indicadores que ya tenemos de julio y agosto, lo que va a ir fortaleciendo el consumo interno, aunque el motor de estos últimos años había sido la exportación y ahí es donde no vemos por el momento que vaya a traccionar. Por eso tenemos una situación inversa, consumo muy débil, la exportación iba captando los mayores volúmenes y ahora se dio vuelta, la exportación está más complicada para poder captar volúmenes porque tiene precios internacionales normales, no necesariamente bajos, pero un tipo de cambio atrasado que le complica la rentabilidad”.
Como salida a este contexto, Miazzo marcó que “siempre un tipo de cambio real más alto a todas las actividades exportadoras en general las ayuda, pero ese tipo de cambio real, efectivo, puede venir de una devaluación que entendemos que no es lo deseable y el Gobierno quiere evitar, o puede venir de una baja de los derechos de exportación. Eso es lo que debería suceder tarde o temprano. De las actividades económicas, el campo es el que funciona con un menor nivel de tipo de cambio porque es muy competitivo. Los números hoy deberían acomodarse por ese lado pero estamos en la sábana corta del déficit fiscal, de no comprometerlo, pero es algo que tarde o temprano debería comenzar”.
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