El 2 de octubre de 1968, a diez días de que se llevaran a cabo los juegos olímpicos, ocurrió uno de los hechos más sangrientos en la historia del siglo XX mexicano: el asesinato de decenas de estudiantes a manos de las fuerzas policiales y el ejército . En medio de un mitin en Tlatelolco, las fuerzas armadas dispararon contra todos aquellos que se encontraban ahí. En ese marco, tampoco se puede omitir la desaparición y muerte de 43 jóvenes que viajaron hace cuatro años a la capital del país para participar en la marcha anual conmemorativa. ¿Qué sucede en la Ciudad de los Palacios con los estudiantes? A continuación, un racconto de la lucha en contra de las fuerzas de un Estado represor.
Este 2 de octubre "queremos conmemorar la masacre de los estudiantes del 68, al tiempo que reivindicar sus demandas y pensarlas en función del movimiento estudiantil actual en México, Argentina y América Latina”, dicen los migrantes mexicanos.
Las cifras son inexactas hoy en día: los medios hegemónicos hablaron de una treintena de muertos, pero otras fuentes hablan de 100, 200, hasta 300 asesinados, además de los cientos de heridos y alrededor de 2000 presos políticos.
El movimiento estudiantil mexicano de 1968, que tuvo su esplendor entre los meses de julio y septiembre, fue tan importante y tan peligroso para el gobierno porque sus demandas excedían lo estudiantil: encararon una lucha contra el autoritarismo del gobierno y contra su represión y reivindicaron la lucha de los trabajadores, la lucha por la libertad de expresión y por la democracia en un país que silencia a todos aquellos que alzan la voz. En ese entonces, sumaron sus voces a la oleada internacional de movimientos estudiantiles en todo el mundo.
Según la hipótesis oficial, denominada por la fiscalía como la “verdad histórica”, los jóvenes estaban en Iguala (Guerrero, sur) apoderándose de autobuses para sus movilizaciones políticas cuando fueron detenidos por policías locales.
Los uniformados los habrían entregado a narcotraficantes, quienes los habrían asesinado para luego incinerar sus cuerpos y arrojar las cenizas a un río.
La ONU-DH reiteró que esta versión es insostenible. Sus deficiencias e inconsistencias han sido expuestas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (Giei) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), el Equipo Argentino de Antropología Forense y Forensic Architecture, una agencia independiente de investigación en Londres, indicó Naciones Unidas.
En mayo, la ONU reiteró su informe que concluye que “al menos 34 personas detenidas durante la primera etapa de la investigación (…) fueron torturadas y muchas de ellas detenidas arbitrariamente”, y señaló a elementos de la fiscalía, policía federal y militares de la Marina como involucrados en estas violaciones.
El gobierno rechazó el informe.
Alfredo Higuera, fiscal especial del caso Ayotzinapa, confirmó a Radio Fórmula que dos de cuatro procesados que alegaron tortura fueron liberados.
Según él, la fiscalía general solicitó que a todos los detenidos se les practicara el Protocolo de Estambul (examen sobre tortura), pero en cuatro años no se ha terminado esta tarea porque “hay resistencias de las personas a las que se les aplica”.
Higuera aseguró que la fiscalía aplicó sus propios dictámenes sobre tortura a 52 procesados, de los cuales “49 resultaron negativos y tres positivos”.
Hasta ahora hay 119 personas procesadas por el caso, 69 por secuestro y 50 por delincuencia organizada o portación de armas.
Panel
Hoy, “los estudiantes mexicanos están nuevamente movilizados. Este 2 de octubre queremos conmemorar la masacre del 68, al tiempo que reivindicar sus demandas y pensarlas en función del movimiento estudiantil actual en México, Argentina y América Latina”, informaron a AIM desde el Bloque Migrante.
La actividad se realizará el 2 de octubre, a las 18, en la Facultad de Ciencias Sociales, UBA, Sede Constitución, ubicada en Santiago del Estero 1029, de Ciudad de Buenos Aires.
Estarán los panelistas Hernán Ouviña (investigador y profesor de la UBA), Mariano Ignacio Millán (profesor de la UBA e investigador del Conicet), y Mariana Brito Olvera (de la Asamblea de Mexicanos en Argentina).
Qué pasa con los estudiantes en México: El caso Ayotzinapa
Los jóvenes estudiantes hicieron ese día lo mismo que varias generaciones antes de ellos: viajaron del pueblo de Ayotzinapa, ubicado en el estado de Guerrero y sede de una de las principales escuelas para formar a profesores rurales de México, a la ciudad de Iguala. Tenían la intención de tomar autobuses para viajar a la capital del país y participar en la marcha anual conmemorativa de la matanza estudiantil de 1968.
Pero terminaron siendo víctimas de otra matanza. En un episodio aún confuso, durante la noche del 26 de septiembre de 2014 y la madrugada del 27, hubo fuego cruzado entre diversas fuerzas policiales y presuntos integrantes de una célula de narcotráfico local contra los autobuses en los que viajaban los estudiantes (e incluso otro más a bordo del cual iba un equipo de futbol).
Cinco jóvenes de Ayotzinapa murieron, una veintena de ellos resultaron heridos y 43 jóvenes, cuyo último paradero conocido fueron los autos policiales a los que los subieron, están desaparecidos desde entonces.
De la Redacción AIM.