La temporada finalizó con un desembolso de $147.946 millones en forma directa. El verano fue moderado y con mucho control del gasto, dejó anuncios de inversiones por más de $9.000 millones en el sector para el año. Esto se suma a los casi 100 establecimientos turísticos ya en construcción por $9.900 millones, informaron a AIM desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came).
El balance de la temporada 2019, que abarca desde la segunda quincena de diciembre a fines de febrero dejó un movimiento de 29,5 millones de turistas con un consumo directo de $147.946 millones en las ciudades que conforman el circuito turístico local.
La estadía media fue de 4,2 días, y el gasto diario de 1.194 pesos por persona. Este verano fue moderado, con algunos destinos mejores que otros. La gente dejó de ser fiel a sus rumbos tradicionales y buscó la mejor relación entre calidad y precio.
El tipo de cambio alto favoreció los centros nacionales, que fueron priorizados por sobre países como Brasil, Uruguay, Chile y la ciudad de Miami que compiten con los argentinos en los sectores de la población con ingresos medios y altos.
Se destacaron en el verano anuncios de inversiones en el sector por más de $9000 millones para la construcción de 80 nuevos establecimientos turísticos, según datos recopilados por la Secretaría de Turismo de la Nación.
Con la reciente línea de financiamiento por $100 mil millones para las pymes, donde se incluyen las del sector turismo, a tasas finales de entre 25 por ciento y 29 por ciento, la probabilidad de que esos proyectos se concreten, son altas. Especialmente si se mantiene la política cambiaria actual que favorece al turismo local.
Actualmente hay 100 nuevos establecimientos turísticos en marcha por $9.900 millones. Sin dudas que la actividad moviliza ingresos y recursos más allá del ciclo económico, que a veces favorece más y otras menos.
Si bien lo que más se buscó esta temporada fueron las zonas de playas (mar, río, arroyos, etc.), las zonas de montañas tuvieron alta aceptación. Ayudaron las promociones, especialmente en pasajes aéreos. Lo mismo con las localidades con termas, donde los complejos se mantuvieron con ocupación casi completa durante los fines de semana.
También hubo mucho turismo que fue detrás de las propuestas culturales, recreativas y deportivas, que tienen gran influencia en las decisiones de viajes.