Luego de dos semanas de arduas negociaciones, la Legislatura bonaerense aprobó la Ley Impositiva que reclamaba el gobernador Axel Kicillof y que en el camino sufrió una serie de modificaciones. Así, tras una jornada extenuante que arrancó con la sanción exprés en Diputados del proyecto maquillado que giró el martes el oficialismo, y siguió con un extenso cuarto intermedio en Senado, donde finalmente se aprobó la incorporación de cambios, la Cámara baja ratificó anoche la norma que será promulgada en las próximas horas.
Las variaciones centrales atenúan la suba en el Impuesto Inmobiliario urbano, ya que solamente el 10 por ciento de las partidas pagará un 75 por ciento, con la posibilidad de recibir el beneficio por el pago anual de abonar como máximo un 55 por ciento más que el año anterior. Además, se logró reducir a 1,5 por ciento la alícuota de Ingresos Brutos para la fabricación de medicamentos y en 50 por ciento la de servicios portuarios establecida en el proyecto original. Además de una reducción al 1,5 por ciento de las alícuotas de Ingresos brutos para la venta minorista y para los operadores de cable.
Acaba de aprobarse en la Legislatura la Ley Impositiva 2020. La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto del Poder Ejecutivo, que mantenía -como el original- la recaudación del año pasado en términos reales pero agregando segmentación y progresividad.
“No es la ley que debíamos tener, porque con ella vamos a perder más de 10 mil millones de pesos”, trazó el senador del Frente de Todos Gervasio Bozzano en una expresión que resume el malestar que generó en el oficialismo la presión que impuso el mayoritario frente Juntos por el Cambio en la Cámara alta frustrando días el debate inicial del proyecto.
“No estamos de acuerdo ni en dejar de aumentar la alícuota para los operadores de cables, ni para importadores y exportadores y menos aún en beneficiar a las categorías más altas de inmobiliario urbano. Pero necesitamos la ley”, subrayaron desde el entorno del gobernador.
Durante su exposición, el titular del bloque del Senado de Juntos por el Cambio, Roberto Costa, consideró que la ley original “era una desmesura, no era un impuestazo”. “Ahora está mejorada. Cedió el oficialismo y cedió la oposición para que salga la mejor ley”, celebró.
La iniciativa del gobernador fue aprobada en un trámite exprés primero en Diputados y luego pasó a Senado, donde tras un extenso cuarto intermedio se sancionó con cambios en esa cámara, que a su vez la volvió a enviar a Diputados para su sanción definitiva.
“No es grato para nadie sancionar una Ley Impositiva que trae aumentos y actualizaciones, pero en relación con el proyecto de origen, tenemos una ley más equilibrada, más progresiva, que impacta menos en los sectores medios, jubilados y sectores productivos. Desde nuestro rol de oposición actuamos con mucha responsabilidad”, expresó, por su parte, el senador de Cambiemos Juan Pablo Allan.
La aprobación inicial en Diputados se había logrado merced al quórum propio del oficialismo, un cambio de rumbo por el que debió optar Kicillof después del fracaso del debate en el Senado, hace dos semanas.
Luego de las exposiciones de los diferentes espacios, el jefe de bloque del Frente de Todos, Facundo Tignanelli, solicitó un cuarto intermedio para esperar las modificaciones en el Senado. Durante la hora y media que duró la sesión, que arrancó tarde debido a dos prórrogas, los representantes de cada bloque dejaron claras sus posturas.
Tras una aprobación exprés, el proyecto pasó a la Cámara alta, que también solicitó un nuevo cuarto intermedio para negociar las modificaciones y así poder reenviar un modelo que cumpla con los requisitos necesarios para su visto bueno.
Durante los pocos minutos que duró la sesión hubo un par de cruces medidos entre Tignanelli y Maximiliano Abad, jefe de bloque de Juntos por el Cambio, quien expresó: “Somos una oposición seria que va a apoyar lo que esté bien y se va a oponer a lo que esté mal. No queremos desfinanciar al Gobierno, pero cuidamos a los bonaerenses. Por eso debo decir que nos cayeron muy mal las declaraciones del jefe de Gabinete (Carlos Bianco). Así como está esta ley todavía no nos alcanza”.
Bianco había manifestado en su momento que se trataba de “una oposición para ricos”. El jefe de bloque del peronismo unido recogió el guante y aseguró que “No hay que asustarse cuando se dice que defienden a un sector de la población. Hay que asumir los intereses que cada sector representa”.
Durante las exposiciones, Juntos por el Cambio dejó claro uno de los puntos en conflicto relacionado con tasas para la actividad en los puertos. Fue en este artículo donde se detuvo el diputado Santiago Passaglia. “Quisieron hacer pasar desapercibido un artículo que lo que va a conseguir es la paralización de los puertos y que va a generar pérdida de trabajo. Ya lo hizo Scioli en 2009 y luego lo tuvo que modificar. No va a pasar algo distinto si hacen lo mismo”.
Desde el oficialismo destacaron la labor de los legisladores de la oposición, pero dieron a entender que los interlocutores externos perjudicaron el desarrollo normal de un proyecto que se extendió durante dos semanas. Desde la oposición destacaron que no se puede tratar una ley de estas características en un solo día y que, pese a los dichos del gobernador, no se trata de un proyecto progresista, sino de un “impuestazo”.
El oficialismo había tomado nota de los pedidos de la oposición y bajó en cerca de 1.400.000 las propiedades alcanzadas por el polémico 75 por ciento de aumento en el Impuesto Inmobiliario. Pese a esto, la respuesta no llegó el pasado lunes. “No están siendo racionales. Ni siquiera están devolviendo el favor. Están jugando un juego peligroso que no hace más que afectar a todos los bonaerenses por ver quién se queda con el mejor lugar en la platea”, asegura un diputado del Frente de Todos.