Ingresó en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley por el que se pretende modificar la Ley 6.260 incorporando el parámetro Demanda Química de Oxígeno (DQO) para descargas a colectora cloacal y a cursos de agua.

La iniciativa que ingresó en la Cámara Baja y tomará estado parlamentario en la próxima sesión pretende “sentar las bases para la discusión técnica para incorporar un nuevo parámetro de control de efluentes líquidos potencialmente contaminantes tanto de cursos de aguas superficiales como de napas subterráneas que impacten negativamente en el medio ambiente y por ende en la población”, argumentó la autora del proyecto, Leonardo Silva.

La DQO determina la cantidad de oxígeno requerido para oxidar la materia orgánica en una muestra de efluente, bajo condiciones específicas de agente oxidante, temperatura y tiempo. Para explicarlo de una manera más simple la DQO es “la cantidad de oxígeno necesario para oxidar la materia orgánica por medios químicos y convertirla en dióxido de carbono y agua”, y se utiliza para medir el grado de contaminación y se expresa en miligramos de oxígeno por litro (mgO2/l). Cuanto mayor es la DQO más contaminante es la muestra. Las concentraciones de DQO en las aguas residuales industriales pueden tener unos valores entre 50 y 2000 mgO2/l, aunque es frecuente, según el tipo de industria, valores de 5000, 10.000 e incluso más altos. El Decreto 5.837 reglamentario de la Ley 6.260 estableció diez capítulos y anexos donde se establecen límites y parámetros de vuelco para efluentes líquidos, sólidos y gaseosos en la provincia, y específicamente en el Anexo I se establecen los parámetros y límites para efluentes líquidos. En su descripción indica 20 parámetros de control, más un parámetro que define como 21 destinado a “Otros condicionantes”, pero no establece ni menciona y por lo tanto no legisla el vuelco de un efluente donde pueda establecerse la DQO como parámetro de control para un efluente líquido potencialmente contaminante cuyo destino final es el medio ambiente, pudiendo ser su destinatario una fuente de agua superficial (río, arroyo o laguna) que sea utilizada como materia prima, riego agrícola, suministro para animales, o para el abastecimiento de agua potable de un pueblo o comunidad.

En ese marco, también se busca “fijar el parámetro menor a setecientos miligramos por litro para las descargas a colectoras cloacales; y menor a doscientos miligramos por litro para las descargas a cursos de agua”.