El comienzo de la primavera se celebra cada 21 de septiembre en el hemisferio sur, pero la estación se inicia con el Equinoccio, momento exacto en el que el Sol se encuentra en el mismo plano que el ecuador terrestre, arrancará este año, el 23 de septiembre a las 04:50 (hora Argentina) .
El Equinoccio de septiembre es un fenómeno en el cual la luz del día dura exactamente las mismas horas que la noche.
Durante el equinoccio, el sol de desplaza justo por la línea del Ecuador, por lo que ambos hemisferios de la tierra son iluminados de la misma forma.
El ecuador celeste es un gran círculo trazado en la esfera celeste en el mismo plano que el ecuador, o lo que es lo mismo, su proyección en el espacio.
Esta línea imaginaria divide el cielo en dos mitades: hemisferio norte celeste y hemisferio sur celeste. Perpendicular a dicha recta se encuentra otra, la eclíptica, que recorre la bóveda celeste de norte a sur y marca la trayectoria del Sol en el firmamento a lo largo del año, el cual se desplaza aparentemente ante nuestros ojos a causa del movimiento de translación de la Tierra.
La eclíptica está inclinada 23,5 grados con respecto al ecuador celeste, de forma que la corta en dos puntos, conocidos como Aries y Libra. Cuando el Sol, en su transición hacia el hemisferio norte, se sitúa en el punto Aries, uno de los puntos en los que convergen ambos planos, se produce el inicio de la primavera.
En esta época del año, la duración del día y la noche prácticamente coinciden, y por eso, a esta circunstancia se la llama también equinoccio de primavera.
La primavera, la sangre altera
Pasados 92 días y 18 horas desde tal fecha, el Sol alcanzará una inclinación de 73º sobre el horizonte terrestre (en la eclíptica) y habrá comenzado el verano, que en 2019 se iniciará el 22 de diciembre, a las 4:19. Mientras tanto, queda disfrutar de una estación que atenúa las temperaturas extremas y proporciona tres minutos más de luz solar cada día, y que, según las investigaciones, produce un efecto beneficioso en nuestro reloj biológico, haciendo que nos sintamos más sanos, dinámicos, optimistas y enérgicos.
Y es que, como bien dice el refrán, "la primavera, la sangre altera". Este efecto se debe al aumento en la producción de hormonas como la oxitocina, la dopamina y la serotonina que, como ya saben nuestros lectores, tienen mucho que ver con la activación de los circuitos del placer y con la mejora de nuestro estado de ánimo.
Por otro lado, los modelos meteorológicos apuntan a que en 2019 la primavera será ligeramente más cálida de lo que es normal en esta estación.
De la Redacción de AIM.