Desde el Planetario de San Luis explicaron a AIM todos los detalles para observar al cometa Neowise, uno de los grandes hallazgos astronómicos de este año y que no se volverá a ver hasta dentro de 6.700 años. El cuerpo celeste se pudo observar en todo el hemisferio norte, pero desde ayer, también es visible en el hemisferio sur.
El director del Planetario, Martín Fernández, explicó a esta Agencia que el cometa Neowise “debe su nombre al telescopio espacial con el que se lo descubrió en marzo de éste año. Se trata de un objeto relativamente grande cuyo núcleo o cabeza de unos 5 kilómetros desprende una extensa cola de partículas, debido a su acercamiento al Sol”.
Desde el Planetario de San Luis indicaron además que “las noches más favorables para ubicarlo serán las últimas de julio, unos 30 minutos después del ocaso solar hacia el Noroeste.
Asimismo agregaron que, por su cercanía al horizonte, lo mejor es tener ese sector libre de obstáculos visuales. “Lo ideal sería hacerlo con cielos oscuros como los que ofrecen las zonas rurales, elevados en alguna terraza y, en lo posible, ayudarse con un par de binoculares”, agregó Fernández.
Los cometas son los cuerpos celestes constituidos por hielo, polvo y rocas que orbitan alrededor del Sol siguiendo diferentes trayectorias elípticas, parabólicas o hiperbólicas. El Neowise, en particular, reaparecerá dentro de unos 6.700 años.
Un poco de historia
Desde que el 27 de marzo fue descubierto gracias al telescopio espacial Wise, el cometa C/2020 F3, más conocido como Neowise ha causado admiración en los científicos y curiosidad en las millones de personas que pueden observarlo a simple vista.
Desde principios de julio se pudo observar en todo el hemisferio norte y hasta el día 15 de este mismo mes se mantuvo visible a simple vista. Ahora, gracias a su trayectoria cercana a la Tierra, hasta finales de julio se podrá ver en todo el mundo.
El cometa hizo su aproximación más cercana al sol (llamado perihelio) el 3 de julio. En ese momento, se extendió a 44.1 millones de kilómetros del sol, o dentro de la órbita de Mercurio, el planeta más interno. Ayer, el cuerpo celeste alcanzó el punto de su órbita más próximo a la Tierra. Pasó a una distancia inofensiva de 103 millones de kilómetros, por lo que se pudo ver incluso sin binoculares gracias a las condiciones meteorológicas.
Este fin de semana brillará como un objeto de cuarta magnitud, bastante fácil de ver a simple vista si se tiene un buen cielo oscuro. El cometa también ha estado luciendo una fina cola de polvo de al menos cinco grados de longitud (el puño extendido a la longitud del brazo es aproximadamente igual a diez grados).
Más sobre el eclipse
Desde el Planetario instaron a quienes deseen conocer todos los detalles sobre el fenómeno astronómico más esperado del año, el eclipse total de Sol del 14 de diciembre, a ingresar al Sitio Oficial www.EclipseSolar2020.Org