Los déficits en el transporte urbano de pasajeros en Paraná y Región Metropolitana continúa siendo un dolor de cabeza para trabajadores y habituales usuarios. Según la resolución de la Secretaría de Transporte provincial, desde mañana y hasta el 31 de marzo sólo podrán circular con pasajeros sentados, como medida de prevención del Coronavirus. El interrogante será si habrá coches disponibles. Antes de la emergencia sanitaria la Asamblea Vecinalista de Paraná detectó una faltante de unidades, según señaló a AIM uno de sus integrantes, Julio Soñez.[{adj:24178 alignright}]
A través de la resolución Nº 632/20 de la Secretaría de Transporte de la provincia, se establecieron las nuevas condiciones para el funcionamiento del sistema de transporte automotor de pasajeros, urbano e interurbano, en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus. Entre otras medidas, se estableció que los coches sólo podrán circular con la totalidad de los pasajeros sentados, en una medida que en principio se extenderá desde 19 al 31 de marzo. La nueva disposición abre aún más las dudas sobre la prestación del servicio que ya venía resentido por razones desconocidas. El 11 de marzo pasado, el subsecretario de Transporte de la Municipalidad de Paraná, Diego Dlugovitzky, había intimado a las empresas prestatarias para que restablezcan el servicio con la cantidad de unidades y frecuencias que corresponde. La respuesta no llegó; antes lo hizo la emergencia sanitaria que trastocó todo el esquema de la vida pública. De todos modos, desde la Asamblea Ciudadana Vecinalista de Paraná se pide directamente el cese de la concesión, afirmó a esta Agencia Julio Soñez desde la entidad social.
El referente vecinalista explicó que desde la Asamblea se objetó desde un principio la nueva concesión del servicio de transporte de pasajeros al consorcio Buses Paraná, que integran Ersa Urbano y Transporte Mariano Moreno. “Porque básicamente con el cambio de recorridos, el acortamiento, el distanciamiento de las paradas, de las garitas que nunca se pusieron, sumado a esto se retiró el transporte en el microcentro, lo que hace que hay más flujo de autos, cuando tendría que ser totalmente al revés, que el servicio público sea óptimo para que no tener tantos autos en el centro y no esté colapsado”, describió.
Soñez insistió en que piden directamente “la recisión del contrato por la cantidad de incumplimientos, desde que han sacado móviles, de los nuevos con rampas para pasajeros con movilidad reducida hasta las frecuencias que es una locura lo que hay que esperar. A esto se suma que cada vez cuando hay problemas con el gremio en el medio estamos los ciudadanos”, se quejó. “Se pide la recesión del contrato. No es fácil decir se van y que venga otro, pero es una forma de presión para que funcione como deba funcionar. Esta empresa que tiene servicio en otros lugares del país los presta como debe ser. Con coches con aire acondicionado, con el motor atrás y no como acá que es un camión carrozado”.
Sobre la cantidad de unidad menos, el vecinalista apuntó que si bien no cuenta con el número exacto “porque siempre esconden la información”, tienen la “certeza que la flota se redujo cuando pasó de la vieja a la nueva concesión, de aproximadamente 190 a 160 coches. Es evidente que esa cantidad tampoco está, porque se evidencia en las eternas esperas. El número preciso esperamos contarlas cuando se de la reunión con el subsecretario”, planteó finalmente.