El director del hospital San Martín, Carlos Bantar, se refirió a las consultas por problemas respiratorios en ese nosocomio y dijo que en las últimas semanas hubo un notable crecimiento de la atención por esta afección.
Durante la conferencia de prensa virtual de este viernes, Bantar explicó que en mayo de este año las consultas a la guardia del hospital San Martín estaban en alrededor de 500 por semana, de las cuales el 10 por ciento correspondía afecciones respiratorias, y apuntó que en esta última semana de agosto se duplicaron las consultas, y que la mitad fue por esa afección. “Hubo más de 1.000 consultas a la guardia y de ellas el 50 por ciento son de afecciones respiratorias. Esto lleva a que nuestra guardia especializada en afecciones respiratorias, que está diferenciada de la guardia central, recibe hoy consultas de unos 100 pacientes diarios, y de estos el 80% son sometidos a un hisopado", explicó el director.
Ejemplificó que la atención de un paciente que acude a la guardia respiratoria lleva un proceso de evaluación que va desde el control de sus signos vitales, el llenado de una planilla epidemiológica, la examinación física y clínica por parte del médico, y finalmente el hisopado. “Esta situación lleva mucho tiempo y esto está originando hoy una situación de incomodidad tanto para el equipo de salud como para el ciudadano que asiste. Incomodidad quiere decir que uno puede todavía contener la demanda, pero que empieza a tener ciertos retardos en la atención de hasta dos horas a las personas en una sala de espera, y cierta demora el sistema de laboratorio,", detalló Bantar y precisó luego que de los pacientes que hoy se atienden, el 80 por ciento se vuelve al domicilio a esperar el resultado.
Informó que al principio estaban internados todos casos leves, mientras que hoy se están internando en su totalidad a pacientes con infección moderada o severa, o con factores de riesgo. “Hoy ha cambiado la calidad de paciente que uno tiene bajo su atención y hay un mayor número de infectados. En resumen, la situación de impacto en los efectores más importantes de la ciudad y el departamento Paraná, como son La Baxada y el San Martín, es aún de contención, pero es incómoda y amenazante", advirtió.
“Vocación ciudadana”
Por otro lado Bantar explicó que en todo este tiempo se pudo acondicionar el sistema de salud para mantener esta etapa de contención en los centros asistenciales, pero también pidió a ciudadanía colaborar para contener el virus.
"Sabemos que una de la estrategias de mayor eficacia es la de circulación, y en todos los lugares del mundo se tuvo que acudir a ello. Sin embargo, hay cosas que se pueden hacer el contexto de una ciudad flexibilizada, y es dable acuñar el concepto del control de la fuente. Controlar la fuente significa en primera instancia en la mano del ciudadano y que el exija al que tiene enfrente que se ponga un tapaboca nariz. También el ciudadano debe exigir con mucha determinación en caso que vaya a un bar que no se le ponga una mesa a medio metro con otras personas. Exigir que el protocolo se cumpla", remarcó. En ese marco, mencionó también la necesidad de exigir al familiar que convive con uno, "no asista a reuniones sociales multitudinarias si tiene un conviviente de riesgo en su casa al que puede infectar y poner en una situación comprometida, e incluso a toda la familia", ejemplificó.
"Todas esas cosas puede hacer el ciudadano y no hace falta ningún decreto ni ordenanza municipal para que eso. Hace simplemente falta la vocación ciudadana de salir de esta situación y devolver a una situación manejable de la circulación viral con la ciudad funcionando en la medida en que el desarrollo comercial e industrial así lo exigen", remarcó finalmente Bantar.