Las concesionarias de Paraná ven caer sus promociones a causa del aumento en el valor de la divisa estadounidense. “Está todo muy tranquilo y la gente es más precavida al momento de cambiar su automóvil”, dijo a AIM un trabajador del rubro.
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A causa de la depreciación de la moneda nacional, los distintos sectores comerciales deben aumentar el precio de sus productos. Es el caso de las concesionarias donde, tras la escalada en el precio del dólar, tuvieron que corregir la actualización de valores fijada por las automotrices cuando aún la divisa estadounidense apenas superaba los 20 pesos.
“Quienes nos dedicamos a la venta de usados vemos una baja en las ventas. Estos meses hubo un gran número de consultas y poca concreción de operaciones. Es decir, que hay muchas consultas que no se concretan”, dijo a esta Agencia Juan Pablo, un trabajador de una concesionaria de Paraná.
“También hay muchas personas intentando vender su automóvil, ya sea porque no pueden mantenerlo o porque necesitan dinero en efectivo. Y, obviamente, el venderlo por concesionaria significa entregarlo a un precio mucho más bajo que el hacerlo de forma particular”, agregó.
Con respecto al precio, dijo que estos “siempre varían” y que se practican diferentes estrategias para no ceder ante las condiciones del mercado: “Si se desea cambiar un usado que antes valía 120 mil pesos, y al momento de la transacción se está 40 mil pesos por debajo de un 0 kilómetro, entonces se fijará el precio de aquel en 140 mil pesos”. “Se busca la forma de ganar para estar más cerca del 0 kilómetro; si aumenta este, aumenta el usado”, graficó.
Asimismo, reconoció que “hasta el año pasado se vendía mejor”. Aunque aclaró que “durante los primeros meses de cada año siempre cae la demanda”, lo concreto es que “está todo muy tranquilo y la gente está más precavida”. Además agregó que actualmente “es muy difícil que se compre un automóvil con dinero en mano”, dado que “por lo general se financia la diferencia”.
Juan Pablo dijo para cerrar que, desde su lugar de trabajo, intenta “ofrecer un buen servicio además de la calidad del producto”. “Quien desea comprar un automóvil valora el kilometraje y su estado, pero además busca un clima de confianza respecto a la experiencia de compra y venta”, explicó.