La vuelta de Pablo Moyano al país, en medio de la polémica que generó su caso en la Justicia bonaerense, el Frente Sindical que lideran Hugo Moyano (Camioneros), Ricardo Pignanelli (Smata) y Sergio Palazzo (Bancarios) mostró su gran poder de poder de movilización con una misa multidunaria en Luján. La lluvia acotó las extectativas de los organizadores, que esperaban reunir a unas 400 mil personas, pero incluso con lluvia leve toda la mañana la convocatoria fue imponente. La consigna fue “Paz, pan y trabajo”, publicó el diario porteño Perfil.
Al hablar de esa movilización Pignanelli insistió en que el país "tiene necesidades espirituales” y busca la “reflexión” de quienes están gobernando para que “cambien las políticas”. Ante todo, fue una demostración de fuerza y un capítulo más de la pulseada entre el Gobierno y el mundo sindical, cruzado por divisiones y una creciente competencia para definir qué sector puede responder de mejor manera al desafío de la política oficial.
También se buscaba escenificar una cercanía con la Iglesia y el papa Francisco, quien supo promover los actos interreligiosos como el que seguirá a la misa de hoy. El evento en la ciudad bonaerense fue organizado en coordinación con el Arzobispado Mercedes-Luján, en gestiones que llevó adelante Julián Domínguez, abogado de Smata, por instrucción de Pignanelli. Vale recordar que la familia Moyano es de confesión evangelista y el acto interreligioso muestra su integración con las ideas del papa argentino. Gestos. En esta tarea de mostrar un frente alineado con Francisco, logró un gesto adicional Hugo Moyano esta semana: fue recibido por el titular de la Pastoral Social, el jesuita Jorge Lugones, uno de los obispos que disparó críticas más fuertes contra la política laboral y social del Gobierno.
La marcha de hoy es el inicio de una nueva serie de protestas, algo que ya parece ser la norma bajo la gestión Cambiemos. El próximo objetivo será el Congreso y el debate por el Presupuesto 2019. En el caso del acto en Luján, habrá acompañamiento de otros sectores. Estará representada por ejemplo la CTEP. Pero la mayoría de los sectores sindicales y sociales que no están en el Frente decidió no participar. Distinto será el caso de las protestas que acompañarán el debate del Presupuesto. Allí convergerán sectores de la CGT, del Frente Sindical, del nuevo espacio que está integrando Juan Carlos Schmid con los movimientos sociales de San Cayetano y hasta la izquierda más combativa. Frente al Congreso, no habrá misa ni rezo interreligioso y algunos esperan que se repita un escenario similar al de la reforma previsional, a fines del año pasado.
Fuente: www.perfil.com. 20-10-18.