Una fiesta clandestina fue desactivada ayer de madrugada, en el camino costero sur, inmediaciones al camping agreste y puente rosado, de Colón, luego de que la Policía tomara conocimiento de que allí había una importante cantidad de personas escuchando música a volumen elevado, ingiriendo bebidas alcohólicas e incluso algunos manteniendo una contienda física.
Al percatarse de la presencia policial, los presentes comenzaron a retirarse del lugar. Mientras, en otro sector, se produjo una gresca que obligó a la intervención de varios funcionarios para tratar de disuadirlos.
Sin embargo, uno de ellos no depuso su actitud. Comenzó a agredir verbal y físicamente a un suboficial, lo que motivo a su inmediata aprehensión.
El joven, de 22 años y domiciliado en Colón, fue trasladado hasta la jefatura Departamental, donde quedó alojado por el supuesto delito de resistencia a la autoridad.