Ni un día más ni uno menos: exactamente a dos meses de la muerte de Cachencho, Federal llora desaparición de otro de sus más grandes emblemas chamameceros. Higinio Changuito medina fue sepultado hoy al mediodía luego de haber sufrido un paro cardíaco arriba del escenario, mientras animaba una bailanta. “A partir de ahora nace una leyenda”, expresó a AIM Xavier Cáceres, director de Cultura de la ciudad de Federal.
Músicos chamameceros, guitarristas, acordeonistas hicieron sonar sus instrumentos en el cementerio de Federal. A dos meses de la muerte de Cachencho, personaje querido y respetado por todo un pueblo, el Festival Nacional del Chamamé del Norte Entrerriano perdió otra de sus queridas figuras. Higihio Changuito Medina se desplomó sobre el escenario de la Sociedad Rural de Federal mientras animaba una bailanta. Como ya lo había hecho innumerables veces, se adueñaba de la alegría del público con los primeros acordes de un chamamé y, en los primeros compases, el público ya estaba bailando. Durante los útimos acordes del primer tema, su acordeón comenzó a sonar un tanto débil y, segundos después, cayó de cuerpo entero hacia la derecha. Auxiliado por sus compañeros fue inmediatamente trasladado a un centro de salud donde minutos después dejó de existir.
El apelativo “dueño de las bailantas” que él mismo se puso y que sus pares coincidieron en darle, no fue una marca comercial: su famoso chamamé a Lázaro Blanco pasó por el repertorio de innumerables conjuntos chamameceros incluso Ivotí. Su presencia en la cartelera del festival de Federal, infaltable y consecutiva por demanda popular, hizo que también se adueñara de las madrugadas de la fiesta durante el mes de febrero y también sobre el escenario Abelardo Dimotta. Animaba las más grandes bailantas de la región y andaba por numerosos escenarios del país llevando el estilo tarragosero, propicio y preferido por los bailarines a la hora de entrar a la pista.
“Nunca pude separar al personaje cotidiano del Changuito de ese gran artista que era. Tenía muchas cualidades que lo hicieron un músico inmenso, extraordinariamente virtuoso y creativo”, dijo a AIM Xavier Cáceres, director de Cultura de la ciudad de Federal, quien además recordó a Changuito como un personaje “muy pícaro con sus composiciones, su manera de tocar y subirse al escenario y presentarse ante el público”.
“Por su larga trayectoria era muy ducho a la hora de actuar y manejar los momentos y los tiempos del escenario. Y por sobre todas las cosas en la manera de relacionarse y encontrarse con su público era hermosa. Realmente un personaje distinto”.
Junto con Cachencho, que era un emblema del festival, Changuito Medina era el artista de Federal más reconocido a nivel nacional, considerado por sus pares y amigos como “el rey y el dueño del chamamé maceta y las bailantas”.
“Era un amigo, un compañero. Si había que ponerse codo a codo, con algún guitarrero, cantor, glosita, él lo hacía. Murió en su ley como lo dijeron algunos de sus familiares en el momento del sepelio. Cuando subía al escenario podíamos notar que dejaba todo”, recordó Cáceres en diálogo con esta agencia.
“Y así lo hizo aquella madrugada: subió al escenario, pulsó su acordeón y, entre los aplausos de la gente que estaba ansioso por verlo, murió. Estaba contento de presentarse nuevamente ante su público, familia y amigos. Hoy se convierte en una leyenda”, expresó el funcionario, muy emocionado.
Federal hoy llora la partida de otro de sus personajes talentosos. Al margen de los homenajes oficiales, un pueblo lleno de vecinos agradecidos lo recordará en las bailantas y o sobre el escenario Ernesto Montiel, danto vueltas por el bar o cuidando a sus seres queridos. Así lo ve Xavier Cáceres quien, conmovido y emocionado también lo extrañará: “soñábamos con poder grabar su nuevo disco, tenía listas hasta las canciones y no se pudo hacer. Dios lo quiso así”.
De la redacción de AIM.