La iniciativa que se trata en la Legislatura entrerriana busca garantizar la “educación inclusiva” por parte del Estado, propiciando “oportunidades de formación y aprendizaje profesional para que todos los docentes entrerrianos estén preparados para gestionar la diversidad en sus aulas; y contar con planes, estrategias didácticas y pedagógicas relevantes que les permitan satisfacer las necesidades de sus alumnos y promover así aprendizajes de calidad y la inclusión en la escuela”, confirmó AIM.
El proyecto de Ley -que pasó en revisión al Senado- busca incorporar “en los planes de estudios de las carreras de formación docente de nivel inicial y primario impartidas por las instituciones de educación superior de gestión estatal o privada dependientes del Consejo General de Educación (CGE) y como parte integrante de la currícula de formación general en todos los niveles y modalidades del sistema educativo provincial, la enseñanza en Educación Inclusiva con el objeto de brindar una educación con igualdad de oportunidades y posibilidades, garantizando de manera efectiva el acceso oportuno, la permanencia y el egreso del sistema educativo”.
En ese marco, establece además, “la capacitación y actualización continua con enfoque en educación inclusiva para una mejora en la formación y aprendizaje profesional de todos los docentes del sistema educativo provincial; los equipos interdisciplinarios de profesionales que brindan un sistema de apoyo, asesoramiento, acompañamiento y orientación a los docentes; supervisores; y personal directivo”.
Asimismo, dispone que la temática de la educación inclusiva “será transversal en todos los diseños curriculares de la formación docente entrerriana”.
Por su parte, la autoridad de aplicación deberá “propiciar condiciones para la inclusión escolar al sistema educativo; determinar los ejes de contenido de la capacitación docente en materia de educación inclusiva; instaurar mecanismos para supervisar la aplicación de la Ley y los resultados de los programas de capacitación docente en materia de inclusión; generar dinámicas de trabajo escolar y concebir las diferencias individuales como oportunidades para enriquecer el aprendizaje inclusivo; y fomentar la participación de las personas con discapacidad en la comunidad educativa”.