Comienza a bajar la temperatura y para muchos, comer verduras, no es buena idea. Sin embargo, se recomienda para esta época del año, hacerle frente al frío cocinando hortalizas pesadas como la papa, batata, zanahoria, calabaza, zapallo. Lo positivo, los precios no son inaccesibles y se pueden conseguir fácilmente, registró AIM.
Si bien para algunos verduleros, “cuando empieza hacer un poco de frío, es una etapa difícil para las ventas”, para los clientes se abre otra ventana ya que se consiguen otros productos recomendados para esta época.
“Nada está muy barato pero en comparación con otros alimentos, como la carne, se puede decir que tampoco están muy caras. Además, estamos hablando de alimentos saludables y que se pueden combinar con cualquier otra comida”, dijeron comerciantes a AIM.
Pese a lo que mucha gente cree, hay muchas comidas para el frío que se pueden hacer con verduras: guisos, estofados, sopas, entre otras, tienen mucha cantidad de verdura como base y la gente las consume mucho.
No obstante, los verduleros consultados indicaron que para esta época recomiendan comprar “las hortalizas pesadas (cebolla, papa, batata, zanahoria, calabaza, zapallo, etc.)”. Son verduras rendidoras, por lo que se puede hacer una comida grande con poca plata”. También hay “zapallitos de tronco, los verdes, pueden ser una buena opción para tartas, revueltos, para aquellos que prefieren o necesitan cuidarse, etc.”.
Qué comer cuando hacer frío
Cuando llega el frío la gente puede considerar agregar sabores refrescantes a las comidas de invierno con todas las variedades de frutas y hortalizas, ya sean frescas, enlatadas (en su jugo) o congeladas (sin salsas ni aderezos).
Incluso algunos productos están en su mejor momento durante el invierno, como ser la naranja, el pomelo, el limón, la lima. Se puede usar naranja o pomelo en lugar de tomate cuando prepare una salsa con pimientos verdes, cebolla dulce y cilantro; servir con nachos horneados o para darle un toque especial al pescado o al pollo sin piel. En lugar de beber un cóctel en una fiesta, tome agua con gas con jugo de lima.
Arándanos: los arándanos pueden realzar sus comidas. Cómprelos cuando están de oferta y congélelos en una bolsa de plástico con cierre hermético para comerlos durante el inverno. Agregue arándanos frescos a cualquier crujiente de frutas o muffin integral. Prepare una salsa para carne magra de cerdo o de res con arándanos, edulcorante sin calorías y dos cucharadas de puro jugo de naranja, luego cocine durante 6 a 7 minutos hasta que esté tierna. Media taza de arándanos crudos contiene 2 gramos de fibra.
Brócoli y coliflor: el brócoli y la coliflor son excelentes opciones para masticar algo cuando atacan los antojos; para acompañarlos, prepare una salsa sencilla con yogur griego descremado y cualquier aderezo sin sal. Puede asar estas hortalizas al horno para endulzar su sabor y dorarlas. El brócoli y la coliflor congelados son una forma saludable de agrandar una olla de sopa. Si los calienta con un poco de ajo en polvo, puede servirlos como una guarnición superrápida.
Tubérculos comestibles: la zanahoria, la chirivía, la remolacha, el nabo, la papa y la batata son opciones económicas para agregar color y valor nutritivo a las comidas. Pruebe hervir las papas, ya conocidas por todos, con la chirivía o el nabo, no tan conocidos; haga un puré con todas estas hortalizas y agregue leche descremada y una cucharadita de yogur natural descremado. Los tubérculos comestibles contienen potasio y vitamina A; si desea consumir más fibra, sirva las papar sin pelar.
Ayuda para las fiestas: cuando lo inviten a una reunión por alguna festividad, proponga llevar una ensalada o una guarnición. ¡Prepare una porción gigantesca! Agregue a la ensalada todas las frutas u hortalizas que pueda. Los demás asistentes le agradecerán poder contar con una comida sana para llenar sus platos.