Alberto Fernández juró este martes como presidente y la Asamblea Legislativa dejó tela para cortar. El gesto a Gabriela Michetti, cuáles fueron los pasajes más aplaudidos del discurso, quiénes llevaron el pañuelo del aborto legal y qué dupla famosa se cruzó en un salón.
La platea. Cuando Alberto Fernández puso un pie en el recinto de la Cámara de Diputados, numerosos invitados aguardaban al presidente a ambos lados del estrado principal. En el ala derecha su ubicó el Gabinete completo y, más cerca del centro, las sillas fueron ocupadas por la primera dama, Fabiola Yáñez, y Estanislao, el hijo de Fernández, además de los jueces de la Corte Suprema de Justicia, con la excepción de Elena Highton de Nolasco. Del lado izquierdo se vio a los gobernadores Omar Perotti (Santa Fe), Juan Schiaretti (Córdoba), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Gerardo Morales (Jujuy), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Gustavo Valdés (Corrientes), Arabela Carreras (Río Negro), Jorge “Coqui” Capitanich (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Sergio Uñac (San Juan) y Rodolfo Suárez (Mendoza). El mandatario bonaerense electo, Axel Kicillof, se paseó por el recinto como un diputado más, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, llegó más tarde. En primera fila también se vio a los expresidentes Carlos Menem -acompañado por su hija Zulemita- y Eduardo Duhalde.
Invitados vip. Como es habitual, los palcos de la primera y segunda bandeja del recinto de la Cámara de Diputados fueron ocupados por invitados especiales, mientras que la tercera bandeja fue destinada a asesores y militantes, que entonaron los cánticos más potentes. Entre los primeros en llegar estuvieron el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la escritora Claudia Piñeiro.
En la derecha del hemiciclo se ubicó el ala sindical: Héctor Daer, secretario general de la CGT, Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (Upcn) y Omar Viviani (Taxis) siguieron juntos el discurso de Fernández, y luego se sumó Pablo Moyano (Camioneros). En el palco contiguo se situaron los intendentes bonaerenses, entre ellos Juan Zabaleta (Hurlingham) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora).
Sin embargo, el palco más singular fue el que juntó a Malena Galmarini, esposa de Sergio Massa y flamante titular de Aysa; los expresidentes de la Cámara de Diputados Alberto Pierri y Julián Domínguez; los empresarios Daniel Vila y José Luis Manzano; y ni más ni menos que el conductor televisivo Marcelo Tinelli, quien se incorporó más tarde.
En el ala izquierda de la primera bandeja estuvieron los abogados de Cristina Kirchner, Carlos Beraldi y Gregorio Dalbón, y el exjefe de Gabinete Aníbal Fernández. También se vio a Hebe de Bonafini, titular de Madres de Plaza de Mayo; y Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. El banquero Carlos Heller -quien asumirá en reemplazo de Juan Cabandié-, el exdiputado Héctor Recalde, el periodista Horacio Verbitzky y Camilo Vaca Narvaja, expareja de Florencia Kirchner, fueron otros de los que se dieron cita.
Gestos que hablan I. Fue muy comentada la actitud que adoptó Cristina hacia Mauricio Macri. En todo momento, la flamante vicepresidenta mostró desdén hacia el mandatario saliente, al punto tal que se negó a firmar el acta de proclamación con la misma lapicera que utilizó Macri. Cristina ingresó al recinto unos minutos antes que Fernández y, como no podía ser de otra manera, fue ovacionada por el Frente de Todos. Siguió con atención cada palabra pronunciada, mientras se hacía viento con un abanico de tonos dorados. El discurso duró una hora y el presidente lo acompañó con su clásico jugo de pomelo. En sus bancas, los radicales Mario Negri y Luis Naidenoff tomaban anotaciones.
Gestos que hablan II. Los tableros empotrados a ambos lados del recinto se transformaron en pantallas donde pudo verse la llegada de Fernández al Congreso, manejando su propio auto, y luego toda la cadena nacional. Mientras los legisladores terminaban de acomodarse, un gesto del presidente electo fue celebrado desde las bancas del Frente de Todos. Fue cuando Fernández caminaba por el Salón Azul y tomó por detrás la silla de ruedas de la vicepresidenta Gabriela Michetti para conducirla al recinto. Cuando terminó la Asamblea Legislativa, ambos se trenzaron en un abrazo y se hablaron al oído.
Comisiones. En el marco del protocolo, dos comisiones de legisladores recibieron a la fórmula electa. En la explanada del Congreso, escoltaron a Fernández y Cristina los senadores Inés Blas, María de los Ángeles Sacnun, José Neder, Silvia Elías de Pérez y Esteban Bullrich, y los diputados Leonardo Grosso, Cristina Britez, Mario Negri, Cristian Ritondo y José Luis Gioja. En el interior del Palacio, la comitiva estuvo integrada por los senadores Adolfo Rodríguez Saá, Cristina López Valverde, Daniel Lovera, Laura Rodríguez Machado y Juan Carlos Marino, y los diputados Hugo Yasky, Cecilia Moreau, Maximiliano Ferraro, Eduardo “Bali” Bucca y Álvaro González.
Ausente. La Asamblea legislativa dejó una ausencia destacada: la de Elisa Carrió, que en marzo próximo dejará de ser diputada nacional. Sí asistieron sus pares de la Coalición Cívica, entre ellos Marcela Campagnoli, quien la mayor parte de la Asamblea se recostó en su banca, de costado, y se dedicó a revisar su celular.
Una selfie con Carlos. Muchos de los presentes aprovecharon la previa y el cuarto intermedio de la Asamblea Legislativa para sacarse fotos. El más requerido para las selfies fue sin dudas Carlos Menem, quien se ubicó a la izquierda del estrado principal junto a su hija Zulemita y hasta cantó la marcha peronista. Varias personas se acercaron a fotografiarse con el senador, entre ellas el gobernador de Chubut, Mariano Arcioni. También recibió afectuosos saludos Estanislao Fernández -de seudónimo “Dyhzyx”- y hasta le pidió una selfie la diputada electa Lucía Corpacci. El hijo de Fernández intercambió abrazos y gestos cariñosos con la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, ex pareja del presidente.
Apretujados. Así se los vio a muchos senadores que debieron sentarse en el hueco que hay frente al estrado principal, con la excepción del jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans, quien consiguió ubicarse en una banca. Los oficialistas aprovecharon para sacarse varias fotos con los dedos en “v”. En primera fila se vio al misionero Maurice Closs, flamante incorporación de la bancada.
El mensaje de la izquierda. No hubo gritos ni abucheos por parte de los legisladores de la oposición, que escucharon con atención el discurso presidencial y hasta aplaudieron algunos pasajes. Sin embargo, el Frente de Izquierda se las rebuscó para sobresalir, esta vez con un vistoso cartel rojo colgado de la banca de Romina Del Plá: “Fuera Piñera. Abajo el golpe en Bolivia”.
La jura. Finalmente, no fue Michetti quien le tomó juramento a la fórmula electa. Tanto Alberto como Cristina leyeron sus propios juramentos ante el micrófono. Ambos juraron “por Dios, la Patria y los Santos Evangelios”. Sin embargo, la vicepresidenta le volvió a poner su impronta al juramento: “Si así no lo hiciere, que Dios, la Patria y el pueblo, como siempre, me lo demanden”, remató.
Aplausos. El discurso de Fernández tuvo varios momentos salientes. Hubo festejos cuando anunció que Salud volverá a ser Ministerio -y las cámaras “poncharon” a un sonriente Ginés González García- y cuando reafirmó la soberanía sobre las Islas Malvinas. También se escucharon aplausos con al anuncio de la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y el uso de los fondos reservados para financiar el “Plan contra el Hambre”. En ese momento, las bancas del oficialismo se encendieron al ritmo de “Alberto presidente”. La oposición aportó aplausos en dos ocasiones: cuando Fernández informó que “la primera reunión oficial” del Gobierno será para trabajar sobre el problema del hambre; y cuando levantó la consigna “Ni una menos”, que hizo levantar a todos los legisladores de sus bancas, sin distinción de partidos. El cierre del discurso, dedicado a los agradecimientos, mostró al Frente de Todos de pie antes las menciones de Néstor y Cristina Kirchner.
La única bandera del recinto. Lejos de los tiempos de fervor kirchnerista en los que las banderas y el cotillón le daban color a la jornada, el recinto de la Cámara baja lució despejado. Sin embargo, una diputada -y no precisamente del oficialismo- se animó a desplegar una bandera justo después de la jura de Fernández. La bonaerense Natalia Villa, del PRO, exhibió una bandera argentina con la leyenda “Vamos Mauricio” cuando el mandatario saliente ingresó al recinto para entregarle a Fernández los atributos presidenciales. En el Frente de Todos respondieron a la aparición de Macri con la marcha peronista.
Pañuelos verdes. El reclamo por el aborto legal volvió a hacerse presente, aunque no es forma masiva. Se vieron apenas tres pañuelos: uno fue colgado en un palco por la escritora Claudia Piñeiro; el segundo fue puesto en su banca por la diputada Gabriela Cerruti; y el tercero se vio enroscado en la muñeca de otra diputada, Victoria Donda. Fernández no hizo alusión al tema, pero ya anunció que enviará un proyecto de ley al Congreso.
Los looks. El color más extendido entre las diputadas fue, sin dudas, el azul. Cristina Álvarez Rodríguez, del Frente de Todos, lució un delicado vestido azul Francia, y un color similar eligieron Alejandra Rodenas -con un elegante “mono”-, Anabel Fernández Sagasti, Nancy González y Mónica Macha. También resaltó el rosa chicle, en los atuendos de Norma Durango, Pamela Verasay, Gabriela Burgos y Luana Volnovich. La flamante titular del Pami siguió muy emocionada el mensaje de Fernández. La presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma Abdala de Zamora, deslumbró con un vestido de encaje color marfil, casi como una auténtica novia. Con un look más informal, el porteño Emiliano Yacobitti eligió combinar traje y zapatillas.
Un encuentro singular. Con el fin de la Asamblea Legislativa, una marea de gente desalojó los distintos palcos del recinto. En el Salón José Luis Cabezas, contiguo al recinto, se cruzaron ni más ni menos que Marcelo Tinelli y Hugo Moyano, quienes intercambiaron algunas palabras mientras avanzaban hacia la escalera. ¿Habrán hablado de la AFA?
Fuente: Parlamentario