Después de años de lucha y denuncias, finalmente, desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro (Agtsyp) informaron a AIM que se firmó un acta con la subsecretaría de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad, en donde se acuerda comenzar con los estudios médicos a empleados y trenes, a los fines de detectar el daño del asbesto.
Según pudo saber AIM, el acuerdo se firmó con representantes de la empresa Metrovías, de Sbase, de la Superintendencia de Riesgo de Trabajo, la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).
“Luego de un año y siete meses llevando adelante la lucha contra el asbesto y por las mejoras de las condiciones de salud laboral, logramos firmar un acta con diversos puntos en defensa del sector”, indicaron a este Medio.
En ese sentido, la empresa Metrovías procederá a incluir de manera preventiva en el Registro de Agentes de Riesgo como expuestos al asbesto a los trabajadores que se desempeñan en el sector de material rodante.
Asimismo, se les realizarán los estudios médicos correspondientes a los trabajadores del sector de tráfico de la línea B, comenzando a más tardar el 1de octubre. También se realizará un monitoreo para revisar el cumplimiento en tiempo y forma del cronograma de desasbestización de la flota Mitsubishi en los términos que marca la ley para el resguardo de la salud de los trabajadores.
Por su parte, las empresas Metrovias y Sbase comunicarán la fecha de inspección y muestreo de piezas de las flotas Nagoya, Siemens, General Electric y Fiat que posean o sean sospechosas de poseer asbesto.A su vez, queda asentado que la fecha de la próxima audiencia será el 4 de octubre.
Desde la Agtsyp, ratificaron a AIM “el requerimiento a la empresa para que cumpla con la obligación del lavado de la ropa de trabajo en los Talleres Rancagua y Urquiza, y la instalación del doble cofre en los vestuarios de los mismos”, y afirmaron: “Seguiremos luchando por la vida y la salud de todos los trabajadores, la vida no se negocia”.
Asbesto y cáncer
Un estudio reveló que en las formaciones hay piezas con asbesto, la sustancia cancerígena hallada hace meses en la Línea B y por la cual se debieron quitar de circulación varios vagones. La denuncia fue presentada a la empresa concesionaria, que depende del gobierno porteño, pero “se hacen los distraídos”, criticaron desde el gremio.
Un relevamiento realizado por los Metrodelegados y la Universidad Nacional del Sur reveló que en formaciones de las líneas C y E de subterráneos y en el Premetro hay piezas con asbesto, la sustancia cancerígena también conocida como amianto hallada hace meses en la Línea B y por la cual se debieron quitar de circulación varios coches.
El descubrimiento de la presencia de contaminación por amianto se produjo en las formaciones Nagoya 300 de la Línea C, en las General Electric de la E y en las Mitsubishi de la B. Es la misma sustancia que meses atrás se halló en las CAF 5000, luego de que se supiera que esos trenes se habían comprado al Metro de Madrid, donde estalló un escándalo por casos de cáncer en trabajadores a causa del asbesto.
También se descubrió que los techos del vestuario del Premetro también tenían esa sustancia prohibida a partir del año 2000 pero antiguamente utilizada como material termo eléctrico para prevenir recalentamientos o conducción eléctrica. En los subtes, en tanto, el asbesto fue encontrado en piezas estructurales, como placas de contacto de luces y placas presostato.
Tal como ocurrió en la capital española, en los subterráneos de Buenos Aires se registraron también muertes de operarios por cáncer “pero no podemos determinar una relación directa con el amianto en las formaciones”, aclaró el titular de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp).
Para que se confirme que hay una relación directa entre la enfermedad de un trabajador del subte y el amianto “hay que hacer una serie de estudios y un seguimiento que acá no se hace”, explicó. “En otros países, como en Chile, a los trabajadores expuestos al amianto se les hacen estudios (médicos) anuales hasta que se jubilan”, agregó.