Batata, boniato, camote, papa dulce o cumara. Será sin duda uno de nuestros postres favoritos durante este frío otoño, no solo por sus magníficas propiedades, sino también por ese aroma y gusto. Además desvelaremos uno de los mayores “mitos” o dudas sobre el boniato… ¿Engorda?
Origen
Su origen al igual que sus nombres está totalmente diversificados. Hay autores que lo colocan en tierras Niponas y otros que lo relacionan mucho más con el continente americano, sobre todo en Brasil y Ecuador. Sin embargo, gran parte de los boniatos que nos llegan a casa, vienen de Asia. Allí los chinos se han convertido en los mayores productores de batatas. Así que de nuevo debemos dar las gracias a nuestros vecinos, por traernos a casa uno de los tubérculos con más juego y más divertidos. Así es, la comida puede ser más que divertida.
Como siempre, queremos buscar con la mayor profundidad posible todos los alimentos que llevamos a la boca. El boniato es un tubérculo especial. NO nos equivoquemos, no es familia directa de la patata. Este forma parte de las convulváceas, con unas preciosas flores en forma de embudo. Preciosas.
Sin embargo, si analizamos a fondo el boniato, encontramos que su composición es superior a las famosas patatas. Nos inunda la boca con mejores vitaminas y minerales.
Sin duda, si tenemos que resaltar una propiedad por encima de las otras es su cantidad de betacarotenos. Esa tonalidad anaranjada no solo es para embellecerlo, también tiene grandes propiedades en relación a la Vitamina A. Es uno de los alimentos más ricos en esta vitamina ya que 100gr pueden aportar hasta 655 ug (picogramos para los más inexpertos). Y se ha de reconocer que son palabras mayores.
Es una fuente de azúcares naturales, siendo eso uno de sus mejores puntos y al mismo su peor enemigo. Son 24 gr. por cada 100gr. Esto lo acaba convirtiendo en un alimento ideal para deportistas, niños y como comentaremos incluso para embarazadas. Y estaréis pensando… Madre mía cuanta azúcar, es casi como comerse unas galletas… Pero no, ahí es donde la madre naturaleza da una paliza a los alimentos refinados. La presencia de fibra en el boniato, hace que gran parte de estos azúcares se absorban de manera lenta y equilibrada, sin aportar excesivos picos.
También se encuentran altas cantidades de Vitamina E una vitamina esencial para el correcto funcionamiento de la piel y el corazón. Vaya se me han escapado dos spilers sobre los beneficios. Lo siento, a veces no me puedo contener.
No existe una gran cantidad de proteínas, aunque ha tenido la fama de poseerlas, únicamente 1,63gr por cada 100gr. Más bien poca cantidad. Además va acompañado de otras sutiles presencias las cuales agradecemos potasio, hierro, calcio, magnesio y fósforo.
Beneficios
Una vista de lince asegurada
A nosotros que nos tiramos tantas horas en el ordenador, ha acabado siendo esencial aportar una ayuda a nuestros ojos. Cada vez están más secos y comienzan a no ver tres en un burro (espero que entendáis esta expresión, sino… Será un momento incómodo). El aporte de la Vitamina A y los betacarotenos, además de ser grandes amigos de nuestra vista, también son capaces de antioxidar que da gusto, favoreciendo así la regeneración de nuestros globos oculares. Apoyado con otros alimentos de color naranja, ehem zanahoria, podremos ayudar en deficiencias como cataratas o problemas de visión nocturnos.
“Con el boniato conseguiréis una vista que las mismísimas águilas os tendrán envidia”
Un aliado en la lucha contra el cáncer
Una enfermedad que por desgracia no está invadiendo cada vez más, puede ser claramente prevenida y combatida con la alimentación. Siempre puede ser una ayuda. El boniato aporta además de los Betacarotenos, unas proteínas que en los últimos estudios, están observando beneficios contra el Cáncer de Colon. Se seguirá estudiando, pero cualquier ayuda es poca para combatir esta patología. Además hay relaciones con la limpieza de metales pesados y radicales libres, otro de los factores clave para la prevención de las patologías neoplásicas. También existen claras relaciones con el cáncer de Riñón.
Beneficia la circulación y nuestra piel
El boniato también puede favorecer tanto la capa dermatológica como la cardiovascularización, lo que puede favorecer y mucho la lucha contra enfermedades auto inmunes de la piel, sobre todo si se acompañan de problemas circulatorios asociados.
Cuida del Bebé desde tu boca
La presencia de Vitaminas A y E, junto a una cantidad más que correcta de Ácido Fólico, lo han convertido en un alimento además de bueno, muy positivo para los meses de gestación. Existen rumores populares que también nos hablan de que gracias a su relación con la piel es capaz de prevenir estrías. Además ese sabor tan dulce, lo convierte en una alternativa cuando las ganas de comer algo dulce se apodera de nuestra cordura.
Otro buen amigo contra la diabetes tipo II
Esta es una de las partes que se está estudiando en la actualidad. Existen grandes relaciones por la presencia de Arginina y cobre, que pueden favorecer a la estabilidad de la Diabetes Tipo II. Pese a su índice glucémico bastante alto, en pequeñas cantidades puede ayudar al diabético. Pero eso sí, siempre en pequeñas cantidades.
“Nuestros abuelos, y no tan abuelos lo aprueban”
Y la pregunta del millón el boniato… ¿Engorda?
La respuesta es clara. Cuidado. Hemos de tener en cuenta que no es un alimento refinado, con azúcares y otras porquerías varias, es un tubérculo. El problema es que la clave de una buena dieta es que sea hipocalórica y nuestro amigo el boniato, en ese sentido no ayuda.
En pequeñas cantidades os puedo prometer que no engorda, pero el problema es que suele estar acompañado de Castañas, un poco de moscatell, o alguno de nuestros ricos Panellets (una increíble delicia que todo el mundo debe probar alguna vez).
Sin embargo, es un gran alimento para los deportistas, ya que está siendo un aporte de energía impresionante. Si estamos en pérdida de peso, 1/2 boniato será más que recomendable antes de salir a realizar deporte, ante todo de larga duración.
Un boniato a la plancha en una ensalada o como placebo a nuestro antojito dulce del día no está nada mal. Aunque mi recomendación personal es huir de los horarios nocturnos para evitar una mayor acumulación.
Me encanta saber que dentro de la propia naturaleza también encontramos esos pequeños caprichos. Esos matices dulces tan versátiles, acompañados de un calor necesario en estos tiempo, lo convierten en un placer. Y para que mentiros. Prefiero placer encontrado bajo tierra que no en una industria química.
Receta
Fácil y sencilla. Horno, 180ºC. Envolvemos el boniato en papel de aluminio. Y a esperar… Unos 40 minutos y listo. Tenéis un plato caliente y un buen olor por toda la casa. Aunque no podéis obviar, aunque no sea tan sano la opción de hacer unas chips de boniato.
Fuente: acuatrolados
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