Por sus propiedades y el precio que tienen cuando llega el frío, los cítricos se convierten en los mejores aliados del bolsillo y la salud. En Paraná, ya se puede encontrar buena variedad y si bien aún no están muy económicos, los precios comienzan a bajar, constató AIM.
Esta época del año no solo trae consigo el frío y el mal tiempo. Los cítricos son unos de los alimentos estrella de la temporada y traen muchos beneficiosos para la salud.
Los cítricos como las naranjas, los pomelos, los limones, las limas y las mandarinas son las frutas de invierno por excelencia. Son una fuente destacable de flavonoides (naringenina, hesperidina o limoneno), vitamina C y folatos, nutrientes que en conjunto preservan la salud cardiovascular a través de distintos mecanismos biológicos de acción.
Además, de manera indirecta, el consumo de un cítrico al día acelera la recuperación en caso de anemia ferropénica. Con la ingesta de una naranja mediana o tres mandarinas al día se cubren los requerimientos diarios de vitamina C, que participa en la salud del colágeno y las articulaciones, en las reacciones de oxidación y en el sistema de defensas.
El precio
En verdulerías, el kilo de mandarinas o naranjas pueden encontrarse a más de 400 pesos el kilo, mientras que en las grandes cadenas de supermercados las naranjas están a entre 450 y 500 pesos el kilo.
Las ofertas aún brillas por su ausencia, pero si se busca se encuentran buenos precios.
Si bien este año no están “regaladas” estas frutas, comparando con lo que se está pagando otras frutas, los cítricos terminan resultando accesibles.
¿Cuáles son los beneficios?
-Ayudan a la prevención de las infecciones de la mucosa.
-Equilibran la presión arterial.
-Revitalizan el organismo y fortalecen los tejidos.
-Desintoxican. Liberan al organismo de las sustancias tóxicas que proceden del medio ambiente y que favorecen los tumores malignos y el cansancio.
-Depuran el organismo. Cuando hay acumulo de sustancias nocivas (en la vesícula, hígado y riñones) que ocasionan la formación de cálculos biliares, renales y alteraciones hepáticas, ocasionando dolores molestos que entorpecen el funcionamiento normal, ayudan a depurar el cuerpo.
-Favorecen la salud de la piel. Esto se debe a la presencia de aceites esenciales, que hidratan y que mejoran la dermis.
-Toda su pulpa ayuda a arrastrar el colesterol sanguíneo.
-Favorecen la regulación de la glucemia. Esto se debe al aporte de fibra que enlentece la absorción de la glucemia (del azúcar en sangre). No sucede lo mismo cuando se realiza un jugo, ya que el mismo hace que los azúcares se absorban rápidamente.
-Previenen enfermedades cardiovasculares, la gota, entre otras.
-Favorecen la inmunidad. Refuerza las defensas del organismo.
-Presentan fibra, que evita la constipación.
-Contienen aceites esenciales.
-La ventaja del consumo de cítricos radica también en que la cáscara protege el contenido interno de la presencia de pesticidas y nitratos.
-Los alimentos pueden proporcionar muchos beneficios a la salud. Sin embargo, si se toman únicamente como salvadores y no se sigue el lineamiento de una alimentación saludable, pierden el efecto protector.
Se recomienda que el consumo de los cítricos debe ocurrir antes de las dos de la tarde, es cuando realmente son beneficiosos para el organismo.
La naranja y la mandarina son frutas que deben comerse solas, de lo contrario pueden ocasionarte problemas gástricos.
La naranja es oro por la mañana, plata al mediodía y plomo por la noche. Comienza tu día con un delicioso jugo.
Evita mezclar la fruta bomba con el limón, ya sea la fruta o el jugo, puede ocasionar anemia y problemas con la hemoglobina.
Si te gusta experimentar ten cuidado con la mezcla de naranja y zanahoria. Este zumo que a tantos gusta eleva la acidez estomacal, causa reflujo y afecta el hígado y el sistema renal.
Tomar agua tibia con limón en ayunas ayuda a movilizar los intestinos y a ir al baño, y el jugo de naranja también va bien en muchos casos para evitar el estreñimiento. Ahora bien, algunas personas con debilidad digestiva, sobre todo hígado y vesícula biliar perezosos o con cálculos biliares, pueden no tolerar bien el zumo de naranja y sentir náuseas, gases, pesadez abdominal, dolor en el lado derecho, dolor de cabeza o incluso tener cólicos. En estos casos es mejor tomar una cucharada de aceite de oliva con un poco de zumo de limón en ayunas, aunque si tenemos el estómago delicado hay que vigilar.
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