Los beneficios de una buena alimentación no suelen verse a corto plazo y, cuando no tienes el hábito, resulta complicado y aburrido incorporar todos esos alimentos "sanos" a nuestra lista de la compra. Hoy, sin embargo, vamos a hablar de uno, solo uno. La cúrcuma, un súper alimento, de esos que puedes añadir casi a cualquier plato y que tiene infinitos beneficios.
Los superfoods nos gustan. Nos alivia saber que tomando algo vamos a solucionar nuestros problemas. La verdadera solución reside en responsabilizarse de tu salud, y cambiar (hábitos, actitudes, comidas…). Pero aun así, los superfoods ayudan.
Entre ellos destaca una especia que es adorada por muchos y sobresale por encima de todas las demás. Por su color, por su aspecto, y sobre todo, por sus múltiples y requeté-múltiples propiedades e indicaciones. Hablo de la cúrcuma.
La cúrcuma es una raíz que suele consumirse directamente en polvo e incluso se vende encapsulada para tratar, a modo de suplemento, diversas dolencias. Su principio activo es la curcumina y desde ya te digo que tiene que ser tu amiga sobre todo en los meses fríos.
Está indicada para:
- Evitar los gases (es carminativa).
- Tratar el hígado.
- Algunos tipos de cáncer (tiene 10 componentes conocidos anticancerígenos).
- Ayuda a resistir mejor la quimioterapia (pues es sumamente antioxidante).
- Trata la artritis (por su poder antiinflamatorio).
- Trata la depresión y mejora la resistencia al estrés.
- Protege el corazón.
- Aumenta las defensas.
- Es antimicrobiana.
- Y regula los ciclos menstruales.
Como ves, una auténtica joyita. Eso sí, cuando la empieces a usar tu cocina irá adquiriendo poco a poco un bonito color amarillo-dorado… Es la señal de que en esa cocina se cuidan y se toman muy en serio su salud.
Cuando la curcumina se combina con la piperina, las propiedades de la primera se multiplican por 100. Así que una buena costumbre es condimentar tus platos con una cucharadita de postre de cúrcuma en polvo y añadirle 2 vueltas de pimienta negra recién molida.
Si no se te ocurre dónde añadir cúrcuma, prueba a hacer esta “sal de mesa antioxidante” (la llamo antioxidante, pero ya ves que podría llamarla anticáncer, antidepresiva, etc.), que ayudará a que tus defensas y las de toda tu familia estén de lo más in.
Receta
Ingredientes:
- 50 gr de alga wakame.
- 1 cucharada sopera de cúrcuma.
- Pimienta negra recién molida.
- 80 gr. De sal marina sin refinar.
Lo único que tienes que hacer es triturar con la ayuda de un molinillo las algas deshidratadas, añadir el resto de los ingredientes y volver a triturar. Guarda en un tarro de cristal en la nevera, y usa esta joyita como condimento habitual de tus comidas diarias.
Fuente: Medias y Tintas
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