La curcumina, que se encuentra en el curry, impide el desarrollo de nuevas células de grasa y hace que se “suiciden” las existentes.
El tejido graso que se acumula en tu barriga o tus caderas es duro de pelar. Después de todo está ahí para que pudiéramos sobrevivir a largos días sin comer hace miles de años. Una de las cosas que hace especialmente bien es crecer. Por un lado, cuando comemos en exceso, las células del tejido adiposo empiezan a acumular grasa en forma de triglicéridos y engordan. Cuando perdemos peso, liberan esos depósitos de grasa y adelgazan.
Pero, además, cuando ganamos peso también crecen nuevas células de grasa, que se desarrollan a partir de preadipocitos, células indiferenciadas, y que se convierten en células de grasa maduras, dispuestas a seguir almacenando. Por desgracia, cuando perdemos peso estas células nuevas adelgazan, pero no desaparecen. A todos los efectos, hemos aumentado la capacidad de nuestro cuerpo para almacenar grasa.
La curcumina es el principio activo de la cúrcuma, que es la especia que da el color amarillo al curry. Desde hace tiempo se conocen sus efectos antiinflamatorios y antioxidates, que hacen que sea una buena prevención contra las enfermedades crónicas y el cáncer.
Un reciente estudio ha podido comprobar que la curcumina inhibe el almacenamiento de grasa inhibiendo la formación de nuevas células de grasa, por un lado, e induciendo la apoptosis, o el suicidio celular programado, en las células ya existentes. Esto podría convertir a la curcumina en un tratamiento efectivo contra la obesidad.
En el experimento se expuso a las células de grasa a cantidades muy pequeñas de curcumina. Con 30 microgramos se consiguió evitar su diferenciación y que se formaran nuevas células de grasa, y con 50 microgramos se indujo el suicidio.
¿Cuánta curcumina tendrías que tomar tú? Es difícil de decir a partir de estos datos, pero en cuenta que en una cucharada de cinco gramos de la especia cúrcuma hay 150 miligramos de curcumina pura, y eso son 3.000 veces más que la dosis del experimento, más que suficiente para cualquier persona.
Muy importante: la cúrcuma se absorbe mal en tu organismo, solo un porcentaje mínimo de la que comes pasa a la sangre. Sin embargo, si se mezcla con otra molécula llamada piperina la absorción es 20 veces mayor. ¿Dónde se encuentra piperina? En la pimienta negra y, como no, también forma parte de las especias que forman el curry. Así que, si quieres ayudar a tu cuerpo a perder grasa, empieza a aficionarte a los sabores de la india.
La curcumina atenúa la adipogénesis al inducir la apoptosis de preadipocitos e inhibir la diferenciación de adipocitos
En conclusión, nuestros datos muestran que la curcumina puede inducir apoptosis de preadipocitos e inhibir la diferenciación de adipocitos, lo que lleva a la supresión de la adipogénesis.
Fuente: Operación Transformer.-
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