Malcom Gladwell es un famoso escritor estadounidense que abordó un tema del cual se habla mucho en el mundo actual: el éxito. ¿Por qué algunos lo logran y otros no? Veamos qué nos dice este interesante autor.
Malcom Gladwell es el autor de uno de los libros más famosos de las últimas décadas: Fuera de serie. Este periodista, sociólogo y escritor inglés analizó en detalle por qué algunas personas tienen mucho éxito, mientras que otras no, incluso, al margen de sus grandes capacidades y suficiente buena actitud.
Los planteamientos de Gladwell van más allá de un simple manual de «exitología». En las primeras observaciones que hizo frente al tema, en su libro The Tipping Point, señalaba que muchas personas valiosas permanecen en el anonimato o sin éxito, debido al narcisismo de los demás y a los imperfectos sistemas de promoción y valoración imperantes en las organizaciones.
Así pues, el escritor trabaja alrededor de una tesis que muchas personas intuyen a partir de sus propias observaciones: no siempre los mejores son los que tienen éxito, ni siempre los que tienen éxito son los mejores. ¿Qué determina entonces el éxito extraordinario en unas personas y no en otras? Las siguientes son algunas de las respuestas que nos da este sociólogo.
«Nuestra capacidad para tener éxito en lo que hacemos está fuertemente ligada al lugar de dónde venimos, y ser un buen piloto y provenir de una cultura de alta distancia al poder es una combinación difícil». Malcom Gladwell.
La oportunidad y el talento
Una de las frases lapidarias de Malcom Gladwell dice lo siguiente: «El logro extraordinario tiene menos que ver con el talento que con la oportunidad». Se refiere a que, como él también lo afirma, el talento es solo la mitad de la historia. La otra mitad la dan las oportunidades de ese talento, para expresarse y ser captado.
Para ilustrar esta idea, Gladwell acude al ejemplo de la liga de hockey en Canadá. Los atletas son seleccionados el 1 de enero de cada año y la mayoría de ellos llegan a ser muy exitosos.
Ahora bien, supongamos que la liga va a reclutar atletas de ocho años. Por lo general, los que tienen ocho años y 11 meses también tendrán mejor coordinación y completaron mejor su desarrollo que quienes tienen ocho años y dos semanas. Estadísticamente, esto nos lleva a que si la selección se realiza siempre en la misma fecha, tendrán más ventaja quienes nacieron en un momento determinado.
Este es solo un pequeño ejemplo de la idea básica: no solo es el talento, sino la tierra fértil para que germine: la oportunidad. En un mundo ideal, todos deberíamos tener igualdad de oportunidades, pero en la práctica no es así, pues influye mucho el azar. De todos modos, si tienes talento, también debes identificar las oportunidades de modo estratégico, para que sea visto y apreciado.
Las circunstancias favorables, según Malcom Gladwell
Otra de las afirmaciones desconcertantes de Malcom Gladwell precisa: «La pura verdad del estudio de [Lewis]Terman, sin embargo, es que, al final, casi ninguno de los niños genios de la clase social y económica más baja terminó labrándose un nombre». En este caso, alude a que el contexto socioeconómico es determinante en el éxito.
Los hijos de padres adinerados tienen acceso a mejor educación y cuentan con más oportunidades, dado que están más cerca de figuras influyentes y de poder. No obstante, las personas de bajos recursos suelen desarrollar prácticas culturales que a veces obstaculizan su progreso.
Dentro de dichas prácticas están las conductas agresivas y la falta de interés en la actividad intelectual. Ambos factores reducen las posibilidades de éxito.
Una interesante respuesta a esta realidad es el Knowledge Is Power Program (Kipp) o «Conocimiento es Poder», implementado en varias escuelas de Estados Unidos. Alienta a los jóvenes para convertirse en los mejores estudiantes y adquirir más autocontrol.
La genialidad y la determinación
En este caso, Gladwell también acude a un ejemplo. Habla acerca de Christopher Langan, quien puntuó 20/20 en pruebas tradicionales de coeficiente intelectual. Algunos lo consideran el hombre más inteligente del mundo. Pero era un total desconocido sin rumbo, hasta que participó en un programa de concurso llamado 1 vs 100.
Langan aprendió a hablar a los seis meses y a los tres años ya leía. Era brillante, pero se convirtió casi en una diversión de circo. Provenía de una familia con grandes problemas de relación y él mismo se catalogaba como «inadaptado». Después de ganar el concurso su vida dio un giro, a juicio de Gladwell, no tan grande.
Es por eso que Malcom Gladwell señala que otro de los factores de éxito es contar con una «inteligencia práctica». O sea, no basta tener cualidades excepcionales, también es necesario saber qué hacer con ellas. Lo mismo vale para el conocimiento: no es tanto lo que sabes, sino qué haces con eso que sabes.
Las claves del éxito de Gladwell
Estos son algunos de los planteamientos de este interesante escritor y que constituyen apenas un abrebocas de su obra. Sin embargo, resultan suficientes para dejar en claro algo: el éxito es el resultado de la interacción entre muchas variables y no solo un asunto de decisión o capacidad.
Por supuesto, esto no indica que, si las circunstancias son adversas, no podrías ser tan exitoso como lo deseas. Estar consciente de esas realidades permitirá trabajar para cambiar el escenario a tu favor y conseguir resultados extraordinarios.
Fuente: La Mente es Maravillosa
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