En un despliegue magistral de talento y creatividad, la Selección Nacional del Helado Artesanal de Argentina se destacó en la Gelato World Cup, la prestigiosa competencia internacional que tuvo lugar en la localidad de Rimini, Italia. En un reñido enfrentamiento con 10 países de diferentes continentes, el equipo criollo logró posicionarse en el cuarto lugar y se consolidó como líder en las Américas.
Bajo el liderazgo del experimentado maestro heladero, Eduardo Zacaria, el conjunto argentino demostró no solo habilidades técnicas excepcionales, sino también una creatividad que desafió los límites de la imaginación. Alberto Alegre, Corina Cambón, Rubén Darré y Santiago Nieto, integrantes de esta selecta delegación, llevaron el arte del helado a nuevos límites.
La Gelato World Cup reunió a equipos de 11 países (Alemania, Brasil, China, Corea del Sur, Hungría, Italia, México, Perú, Singapur, Taiwán, además de Argentina), que compitieron en una serie de desafíos, desde pruebas individuales hasta la creación de esculturas de helado y presentaciones finales.
Los jueces, compuestos por capitanes de equipos y expertos de la World Association of Chefs Societies, tuvieron la tarea de evaluar meticulosamente cada aspecto, desde la “mise en place” hasta la creatividad y calidad organoléptica.
Desde el momento en que pusieron un pie en el escenario de la competencia, los representantes de Argentina cautivaron al jurado y al público con su temática (cada equipo debía elegir una): Avatar. Así las cosas, todas las creaciones fueron obras maestras, desde la torta helada hasta el helado gastronómico salado, una dinámica que llevó a los paladares a un viaje de sabores inigualable. Entre los ingredientes utilizados se encontraban chocolate, pistacho, frutos rojos, aceite de oliva y crema de berenjenas asadas.
Italia, Corea del Sur y Hungría lideraron el podio, pero la destacada actuación de Argentina aseguró el cuarto lugar, consolidando su posición como líder regional. Las creaciones del equipo criollo no solo deleitaron al paladar sino que también rindieron homenaje a la rica cultura heladera del país. La Copa Helada, que exploró el cacao como fruta, y la escultura de caramelo que representó al característico dragón de Avatar fueron testigos de la dedicación y maestría del equipo.
El maestro heladero Eduardo Zacaria, con 54 años de experiencia y el título de Campeón Latinoamericano del Helado Artesanal, lideró con maestría, coordinando y motivando al equipo durante la competencia. Alberto Alegre, especialista en chocolate artístico, sorprendió con su destreza en la escultura de estructuras de chocolate, llevando el arte a nuevos horizontes.
Por su parte, Corina Cambón, pastelera profesional, afrontó el desafío de las esculturas de caramelo con una elegancia que impresionó al jurado y al público. Rubén Darré, chef, docente y asesor gastronómico, deslumbró con su experiencia en la escultura de hielo y plato salado, mostrando por qué es bicampeón latinoamericano del Helado Artesanal.
En tanto, Santiago Nieto, maestro heladero de San Juan, aportó su destreza en la elaboración y moldeado de helado, siendo campeón argentino y latinoamericano del Helado Artesanal. De este modo, el equipo, respaldado por la Asociación Fabricantes Artesanales de Helados y Afines (Afadhya) y la Federación de Trabajadores Pasteleros, llevó el nombre de Argentina a lo más alto.
Se realizaron distintas pruebas que cada equipo tuvo que enfrentar día a día durante la competencia: monoporción en vidrio, mistery box, plato salado, petit four, torta helada, escultura de crocante, escultura de hielo y buffet final. Para puntuar los jueces tuvieron en cuenta los siguientes ítems: mise en place, higiene (buenas prácticas de manufactura), trabajo en equipo, técnica, calidad organoléptica (sabor, color, textura, sensación de frío) y creatividad, innovación y presentación final.
El argentino Maximiliano Maccarrone, presidente de Afadhya y maestro heladero, ofició como miembro del Comité Mundial de Honor en la Gelato World Cup y fiscalizador de la competencia, junto a otros colegas de renombre internacional.
Y sumó: “El helado artesanal es embajador de nuestra gastronomía ante el resto de las naciones, y todo el trabajo y el recorrido transitado durante años permitió que el equipo argentino se mida, una vez más, con los más grandes del mundo. Estamos orgullosos de nuestra Selección del Helado Artesanal, y de nuestro producto”.
Por su parte, Miguel Duran, director de la Escuela de Pasteleros destacó: “La Argentina se caracterizó por un nivel de profesionalismo e innovación en el arte del helado con piezas y esculturas de chocolate, hielo y caramelo muy precisas y un helado que fue muy elogiado por su sabor”.
En síntesis, la Gelato World Cup fue un escenario donde la creatividad y la destreza técnica se fusionaron para celebrar la diversidad y calidad del helado artesanal. La Selección Argentina demostró, una vez más, que su presencia en este selecto grupo de competidores es merecida y que el helado argentino sigue conquistando paladares en todo el mundo.
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