La residencia campamento de arte Interculturalidad simbiótica que se realizó en territorio ancestral del Pueblo-Nación Huarpe Pynkanta, promovió intercambios y cruces de experiencias y permitió reflexionar "sobre la práctica artística desde la sensibilidad, fomentando la convivencia en un entorno de intercambio y escucha abierta”, afirmó a AIM Neda Olguín Frontini, creadora con Yanina García del espacio Plataforma punto de partida.

La residencia se realizó en el punto tripartito entre San Luis, San Juan, entre el 13 al 17 de noviembre de 2023. Organizada por Plataforma punto de partida, contó con apoyo de Gestionar Futuro, programa del desaparecido ministerio de Cultura de la Nación, que apoyaba con fondos concursables, proyectos de base asociativa entre gestores, organizaciones e instituciones de cualquier región del país y que fue posible gracias a las políticas públicas culturales democráticas que promovían y valoraban la diversidad y la importancia del arte en la construcción de la identidad.

Destinada a artistas para generar intercambios conceptuales, territoriales e interculturales, y a una familia originaria del Pueblo Nación Preexistente Huarpe Pynkanta, las artistas visuales y gestoras culturales Olguin Frontini y García realizaron la actividad, que tuvo por objeto “dar a conocer la cosmovisión Huarpe. Cada uno de los artistas recorrió uno de los cuatro caminos Huarpes: norte, sur, este y oeste, lo que implicó la realización de ceremonias, caminatas, espacios de reflexión, lecturas y mapeos. El desafío fue promover cruces transversales, experimentales y sensibles en respuesta a la emergencia ecológica que enfrenta nuestro planeta”.


En diálogo con esta Agencia, Olguín recordó que “el último día de la residencia, los cuatro artistas convocados realizaron una intervención site-specific de todo lo vivenciado-aprendido durante esta experiencia”.

Por su parte, el Omta Samay Pachay Roque Miguel Gil, afirmó a AIM que él y su familia estaban “felices y agradecidos al Gran Espíritu por darnos camino, nuevamente, de la mano de destacados artistas de distintos puntos cardinales para visibilizar y multiplicar las voces compartiendo la vivencialidad de nuestra existencia en el territorio, nuestra cosmovisión y relación con el todo enmarcado en la Semillas Ancestrales que dejaron a nuestra custodia nuestros abuelos y abuelas”.

Dónde
El lugar dónde se realizó la actividad es un área alimentada por la Cuenca Desaguadero-Salado, ubicada cerca del Parque Nacional Sierra de las Quijadas, en San Luis, y la zona Ramsar Lagunas de Guanacache, un sistema de lagunas y bañados encadenados que alberga una rica diversidad biológica y una comunidad local de aproximadamente 2.000 habitantes.

En el lugar, la disminución de los caudales generó una situación ambiental preocupante que afecta la economía regional y las poblaciones de la cuenca por lo que la diversidad biológica se ha convertido en una prioridad en las estrategias de conservación y recuperación de suelos.

Por esta razón, se enfatizó el enfoque intercultural como un mecanismo “para proteger el medio ambiente a través del reconocimiento de las prácticas ancestrales en el territorio y la valorización del patrimonio biocultural del pueblo Huarpe”, dijo Olguín Frontini. “Fue fundamental incorporar las voces de las comunidades originarias con el objetivo de promover un mundo diverso e intercultural que supere las barreras lingüísticas y culturales, ya que estas comunidades poseen prácticas sostenibles basadas en su conexión con la tierra y los recursos naturales y sus puntos de vista pueden ofrecer soluciones innovadoras y sustentables a los desafíos medioambientales actuales, contribuyendo así a la re?exión del legado natural y cultural”.

La selección
Para la residencia campamento “Interculturalidad simbiótica” seleccionaron, a través de una convocatoria abierta, a Diego Makedonsky, María de los Angeles País, Lucia Sorans y Clara Alsina, quienes convivieron durante cinco días “con el Omta Samay Pachay Roque Miguel Gil y su familia, guía espiritual del Pueblo-Nación Huarpe Pynkanta, en el punto tripartito San Luis, Mendoza, San Juan”.

Olguin señaló que desean que “a partir de este encuentro, imaginemos juntos nuevas formas de vida común, de sanación, de intercambio, de relaciones éticas, políticas y afectivas que promuevan y difundan cosmovisiones de cuidado y respeto entre todos los seres humanos y no humanos que habitamos nuestra casa común”.

¿Qué es Plataforma punto de partida?
Se trata de un espacio de formación fundado y coordinado Olguín Frontini y García, “enfocado en promover espacios de encuentro, intercambio, escuchas abiertas y sentipensantes a partir de la vivencia en el territorio, en donde se generen vínculos entre humano-no humano, arte-naturaleza desde perspectivas no-antropocéntricas, que desarmen la colonialidad”.

“Como artistas y gestoras culturales creemos que para construir lo intercultural es sumamente importante la vivencialidad en los territorios, la recuperación de cosmovisiones ancestrales y pre-existentes; las acciones micropolíticas y disruptivas que permiten a múltiples agencias y afectividades entre-relacionarse, co-crear, co-habitar y cooperar en mutuo apoyo”, agregó Olguín Frontini.
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Para saber más
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