Mientras se producía el lunes la esperada conjunción entre la Luna y Venus, el Planetario de San Luis recibió gran cantidad de llamados telefónicos de personas que alertaban sobre el movimiento circular de dos extraños objetos no identificados, en el cielo Noreste de San Luis y el Valle de Traslasierra en Córdoba. Integrantes del organismo descartaron que hayan sido satélites artificiales o la Estación Espacial Internacional, ya que ese tipo de tecnologías trazan en el cielo trayectorias rectilíneas constantes, supo AIM.

La conjunción de la Luna y Venus es un hecho común y en redes sociales circulan las fotografías de quienes intentaron perdurar el momento, pero también comenzó a difundirse el avistamiento de objetos no identificados.

Cerca de las 23 del lunes 6 de diciembre, mientras se producía un fenómeno astronómico denominado conjunción -o acercamiento aparente de los astros en un mismo sector del cielo- protagonizado por la Luna y Venus, el Planetario de San Luis comenzó a recepcionar una serie de consultas de personas que manifestaban visibilizar dos extraños objetos hacia el horizonte Suroeste, vistos desde los colindantes Valles de Conlara, en la provincia de San Luis, y el Valle de Traslasierra, en Córdoba.

De acuerdo a los repetidos testimonios, que relataban prácticamente lo mismo, la apariencia física de los objetos era como de diminutas esferas, de una tonalidad semejante al plateado, que por momentos parecían reflejar la luz del Sol en tanto que además, según los coincidentes dichos, ambos objetos aparecieron de forma repentina, observándose muy cercanos al horizonte con rápidos movimientos circulares, para luego de algunos brevisimos segundos desaparecer.

Integrantes del organismo descartaron que hayan sido satélites artificiales o la Estación Espacial Internacional, ya que ese tipo de tecnologías trazan en el cielo trayectorias rectilíneas constantes, y señalaron que, por los testimonios expresados, suponen que pueda tratarse de globos meteorológicos -como el que se observa en la imagen- que encontraron en la atmósfera terrestre una turbulencia de viento.