Pese a que el récord de importaciones de mayo estuvo en gran parte explicado por el incremento en los precios de la energía, el Gobierno anunciará este lunes medidas para afinar la administración del comercio.
Según explicaron fuentes oficiales, el foco será garantizar los insumos indispensables para la producción nacional. Martín Guzmán y Miguel Pesce le adelantaron a empresas de consumo masivo que hasta septiembre habrá complicaciones en el acceso a las divisas. Se espera un monitoreo más profundo, “empresa por empresa”, para que la cuota de compras al exterior no supere las necesidades mensuales de cada firma.
Las medidas sobre la administración de importaciones se anunciarán este lunes. Así se lo confirmaron tres fuentes oficiales a Ámbito. Todo parece indicar que el récord de u$s7.870 millones en compras al exterior que registró mayo será rápidamente superado. Es que las estimaciones preliminares ya hablan de un nuevo récord de compras al exterior durante este mes que excedería largamente los u$s8.000 millones. El salto, al igual que el mes pasado, estaría explicado en gran parte por los altos precios internacionales de la energía.
Los datos oficiales marcan que el 87 por ciento de las compras responde a insumos y maquinaria, mientras que los bienes finales y los vehículos terminados representan cada vez un menor porcentaje del total de las importaciones. Esto significa que las licencias automáticas vienen creciendo a un ritmo mucho mayor que las no automáticas. Los datos oficiales marcan que en 2015 esta categoría representaba el 16,8 por ciento, luego entre 2016 y 2019 saltó al 20,5 por ciento, el año pasado volvió a rondar el 15 por ciento y en abril del 2022, último registro disponible, tocó el pico histórico de la serie: 13 por ciento.
A pesar de que los datos reflejan una administración del comercio que cada vez estrecha más el ingreso de bienes finales que se producen en el país, en el Gobierno reconocen que perduran las conductas especulativas. Apuntan sobre todo a cortar el “sobrestockeo”. Es decir, a no permitir a las empresas adelantar compras especulando con la brecha cambiaria y la posibilidad de una devaluación sobre el dólar oficial.
Sobre este punto, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce; el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli; y la titular de la Afip, Mercedes Marcó de Pont, buscarán aceitar la coordinación entre las tres áreas que hoy tienen injerencia en la cuestión. En ese sentido, apuntan a herramientas de “sintonía fina” que permitan controlar empresa por empresa para garantizar la priorización de los insumos que resultan indispensables para la industria nacional.
La semana pasada en un encuentro que mantuvo con Scioli, el presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), Marcelo Fernández, le presentó al flamante ministro una propuesta para que las pymes que necesiten importar insumos o materias primas que no se produzcan en el país presenten una declaración jurada cada 30 días. El monto no podría superar el 25 por ciento de la facturación mensual. Se buscaría así evitar el sobrestockeo. Según pudo saber Ámbito, la idea fue bien recibida por Scioli.
El viernes pasado Guzmán y Pesce se reunieron con representantes de multinacionales de peso en el país. La cuestión de las importaciones y los dólares estuvo nuevamente en el foco de la agenda. Los funcionarios pidieron a los hombres de negocio “paciencia” y les blanquearon que el objetivo es relajar las restricciones en septiembre. Para ese entonces, apuntan, se habrán acabado las compras de energía y las tensiones comenzarán a aliviarse.