El calor del verano mató a muchas gallinas e hizo que el resto produjera poco. La suba del dólar que siguió encareció su alimento balanceado y los insumos importados. Todo esto llevó a que, en marzo y abril, en la Argentina hayan faltado huevos. Y a que el precio de los que se ofrecían al público se haya disparado entre un 50 y un 70 por ciento. Como se informó, la docena, que había arrancado el año en torno a 35 pesos, pasó a promediar más de 50 pesos y en muchos supermercados no se conseguía a menos de 66 pesos.
Pero el tiempo pasó, el abastecimiento se fue normalizando y ahora surge otra polémica en torno a este alimento clave. Es porque los productores aseguran que el precio que ellos cobran ya bajó, pero en las góndolas se mantuvieron altos. Según acusan, por una “avivada” comercial.
Javier Prida, presidente de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), afirma que la caja de 30 docenas de huevos había comenzado el año a 480 pesos o 500 pesos “en granja” y que llegó a estar a 850 pesos con la crisis. Pero dice que luego “el precio se cayó” y que hoy se vende en torno a 720 pesos. Es decir, que había saltado más del 70 por ciento, pero ahora cedió y quedó “sólo” 44 por ciento más caro que antes.
“Algunos comercios de barrio le trasladaron la rebaja al público, pero otros avivados se están aprovechando para ganar más”, acusó Prida. Y señaló, en especial, a las grandes cadenas de supermercados, que en Capital hoy cobran al menos 52 pesos a 63 pesos la docena, según el caso, según se observa en el sitio oficial Precios Claros.
“Por cada docena, ellos pagan 23 pesos por los huevos, 9 pesos del envase y 4 pesos de la logística: o sea, 36 pesos en la puerta del súper. Así, con una ganancia razonable para un producto masivo como este, creemos que deberían estar ofreciendo la docena a 46 pesos como máximo. Además, ellos los venden enseguida y a nosotros nos pagan a 90 días”, disparó el dirigente sectorial.
Sin embargo, en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que nuclea a las grandes cadenas, lo rechazan. “Este año la categoría de huevos frescos fue una de las que más inflación sufrió en sus costos”, explican. Aseguran que en lo que va del año el alza “ya asciende a 60 por ciento”. Y dicen incluso que algunas cadenas “resignaron margen este año en el precio de venta para no realizar un traslado directo a sus clientes de un porcentaje que supera varias veces el de otras categorías, y han realizado diferentes ofertas a lo largo del año”.
Además, en la ASU pidieron considerar “los costos que implican las condiciones sanitarias y de seguridad alimentaria que exige bromatología para el traslado y venta” de huevos. Por ejemplo, que en el Sur del país deben exhibirse refrigerados.
Polémicas aparte, los productores advierten que, tras la devaluación, “los avicultores se están fundiendo” y que el valor mayorista actual es “insostenible”. “Habrá un reacomodamiento. En los próximos seis meses, la caja debería irse a 960 pesos”, avisó Prida. Es un 33 por ciento más que ahora.
Clarín