En lo que va del año, las paltas experimentaron unos valores impactantes, que, como es costumbre en este país, despertaron las ganas de encontrar oscuros culpables.
Pero las frutas y hortalizas suelen decepcionar en esta búsqueda, ya que prácticamente conforman mercados de los llamados de competencia perfecta: su enorme cantidad de oferentes y demandantes, sumada a las limitaciones para almacenar productos con ciclos biológicos, hacen que especular y maniobrar precios se vuelva casi imposible.
Así, la explicación de los valores top que tuvo la palta este año es más pedestre y aburrida: por un lado, en la Argentina "el 60 a 70 por ciento de la palta que se consume es importada", explica el experto Mariano Winograd, presidente de la organización 5 al Día Argentina, que busca promover una dieta saludable a partir del consumo de al menos cinco porciones diarias de frutas y verduras.
Entre el 60 por ciento y el 70 por ciento de la palta que se vende en el país es importada
"La palta es un cultivo tropical o subtropical. Por la latitud de la Argentina, al sur del Hemisferio Sur, da frutos desde abril hasta agosto, exagerando, e incluso en este período de palta nacional se sigue importando algo", explica Tomás Marcone, de la firma Don Tomás, especializada en productos gourmet en el Mercado Central de Buenos Aires.
El precio de la palta y una mala cosecha en Chile
Con ese peso del exterior, en el precio de la palta influye siempre el dólar. Pero esta temporada se sumó un factor extraordinario: Chile, de donde vienen cerca de dos tercios de las paltas que se importan, tuvo la peor cosecha de su historia, producto de una sequía y luego un extremo calor y lluvias extemporáneas.
Así, de un promedio de 200.000 toneladas que produce anualmente, hay quienes calculan que esta vuelta podrían cerrar con 140.000. Esto no solo disparó los precios de la palta chilena, sino también el precio promedio de importación: si en el primer trimestre de 2019 el kilo de palta importada a la Argentina promediaba 2,02 dólares, y el año pasado, 2,50 dólares, en el primer trimestre de 2021 fue de 3,01 dólares por kilo, de acuerdo con los datos de Comercio Exterior del Indec.
Anticipan precios de la palta más bajos.
"Ahora lo último de Chile se consumió, y empezó a venir de Perú y de Brasil; además, llega la producción nacional fuerte, así que se van a acomodar los precios", prevé Marcone. De hecho, si se observan los precios del Mercado Central, se percibe que en lo que va de mayo el kilo de palta mayorista ronda los 270 a 300 pesos, cuando en marzo había superado los 480 pesos.
Si bien los precios son más rápidos para subir que para bajar, no deberían tardar en acomodarse, porque además la palta corre riesgo de pasarse.
En conclusión, una alegría para los cada vez más numerosos cultores del guacamole, el sushi y las ensaladas con palta: todo indica que el precio de esta fruta mantecosa empezará a bajar y se mantendrá más accesible al menos hasta julio, así que será momento de aprovechar y darse los gustos.
Ese oscuro objeto del deseo
"La palta se ha vuelto un producto importante, emblemático, neurótico; un objeto de deseo", dice Winograd. "Hoy forma parte de las tapas de los diarios, y hace 20 años en barrios como Olivos caían de los árboles y nadie las levantaba", recuerda.
Los precios de la palta no deberían tardar en acomodarse, porque además la palta corre riesgo de pasarse. El año pasado, la Argentina importó 18,6 millones de kilos de palta, según el Indec, por 45,8 millones de dólares. El 63,7 por ciento de ese volumen provino de Chile, que desarrolla este cultivo hace muchos años con miras a la exportación, y el resto de Perú, México y Colombia.
La explosión de la demanda local impulsó plantaciones en el norte del país. Hoy, Tucumán, que arrancó primero, es la principal productora, con unas 1.000 hectáreas, aunque también se emprendieron plantaciones en Jujuy, Salta y Misiones, todavía muy lejos de alcanzar volúmenes satisfactorios.
La moda de la palta, o aguacates, o avocado, vino de la mano de la entronización de la palta Hass, que representa alrededor del 95 por ciento del mercado. Esta variedad madura en negro, resulta más simple de reconocer para el consumidor, y tiene una cantidad de materia seca importantísima. Pero hay otras variedades en el mercado que van buscando su público, como Ettinger, Torres, Lula o Bacon.
México es el principal exportador mundial, con casi la mitad del total mundial. En 2019 le representó exportaciones por casi 3.400 millones de dólares, fundamentalmente a Estados Unidos, que a su vez es el principal importador mundial, con 51 por ciento del total.
Fuente: IProfesional