La industria plantea incrementar las exportaciones un 40 por ciento en volumen y 80 por ciento en divisas hasta los 5.250 millones de dólares, en tres años. En los próximos días se espera el lanzamiento oficial de un plan con cortes a precios bajos que en una primera instancia sería para las fiestas de fin de año.
El Gobierno trabaja a contrarreloj, junto con la industria frigorífica, para lanzar un programa de precios populares de cortes de carne vacuna que, en una primera instancia, estaría orientado a las festividades de fin de año, pero con la clara intención de sostenerlo en el tiempo. En tanto, también continúa en agenda la baja de retenciones de entre tres y cuatro puntos (hoy están en el nueve por ciento) para aquellos cortes con mayor valor agregado, tal como viene solicitando la industria cárnica desde hace meses.
La primera de las medidas es prácticamente un hecho y la concreción de este programa de precios populares, atado al normal abastecimiento de carne vacuna en el mercado interno, sería lo que el Gobierno espera para avanzar con el recorte en las retenciones a la carne. El anuncio es todavía una incógnita, aunque fuentes del sector adelantan que la baja del gravamen se anunciaría luego del próximo encuentro entre el gabinete económico de Alberto Fernández y lo representantes del Consejo Agroindustrial planteado para el jueves de la semana próxima.
El diálogo entre el Gobierno y la industria cárnica está más que aceitado y como muestra de buena voluntad y apoyo al plan exportador que plantea el Gobierno para salir de la crisis derivada de la escasez de divisas, ayer los frigoríficos exportadores anunciaron un plan de inversiones por 187 millones de dólares a concretarse en los próximos dos años.
Con la presencia del presidente Alberto Fernández, vía teleconferencia, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el titular del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas, Mario Ravettino, anunció formalmente el plan de inversión que llevarán adelante siete frigoríficos de primer nivel con el objetivo de crecer en exportaciones.
En líneas generales el plan prevé incrementar las exportaciones de carne en un 40 por ciento, desde las 900.000 toneladas actuales, hasta los 1,25 millones de toneladas en tres años. Además, el ingreso de divisas crecería un 80 por ciento pasando de 2.900 millones a 5.250 millones de dólares, en el mismo período. Un proyecto ambicioso pero que estaría íntegramente motorizado a fuerza de inversiones y un plan exportador que busca enviar al exterior cortes de carne de mayor valor.
El Frigorífico Rioplatense destinará 30 millones de dólares en diferentes etapas hasta julio de 2022, para obras de ampliación con el objetivo de quintuplicar la capacidad de producción de carne vacuna congelada por día y casi duplicar el monto de exportaciones. A su vez, otras empresas integrantes del Consorcio aportarán el resto del monto de inversiones anunciadas, entre las que se destacan los frigoríficos Arree Beef, por u$s41 millones; Swift, u$s27 millones; Frigorífico Gorina, u$s25 millones; Marfrig, u$s25 millones; Azul Natural Beef, u$s20 millones; Friar, u$s10 millones; Importadora Exportadora de la Patagonia, u$s8 millones; y Logros, u$s1 millón.
En este contexto, Mario Ravettino, dejó en claro en su discurso ante los funcionarios del Gobierno que el sector continúa esperando algún tipo de estímulo o beneficio para crecer en envíos con mayor valor agregado y en paralelo adelantó que el tema estaba en conversiones con el ministro de Desarrollo Productivo.
A su turno, Alberto Fernández, también remarcó que el Gobierno, ante todo, prioriza el consumo interno y que una mayor salida exportadora no derivar en que los precios internacionales se repliquen las carnicerías locales. Con esa premisa en mente, el presidente también planteó un ambicioso proyecto de largo plazo y detalló: “volver a ser el primer exportador de carne del mundo es una aspiración muy grande” y aspiró a que eso se logre a través de cortes envasados al vacío, adecuadamente refrigerados y congelados.
Fuente: Ámbito