Las prepagas preparan aumentos en las coberturas para todos los meses de 2024 tras la formalización de la desregulación de la salud, que se hará oficial en las próximas horas. Para marzo ya informaron subas en las cuotas que llegan al 25 por ciento y para abril proyectan un porcentaje similar, en algunos casos de unos puntos menos. En tanto, para las siguientes facturaciones prevén incrementos en línea con la inflación proyectada.
Las empresas de medicina privada ya informaron las subas de marzo y preparan más incrementos para los siguientes meses. Buscan recuperar el retraso de 2023. Cómo afectan los aportes directos que podrán derivar ahora los trabajadores.
Luego de la actualización arancelaria comunicada para marzo, el sector asegura que aún sigue retrasado. Según fuentes de la Unión Argentina de Salud (UAS), todavía queda por recuperar al menos un 40% del atraso de 2023 producto de la aceleración de los costos -insumos y honorarios profesionales- y los precios regulados en los planes, que provocaron que los aumentos a los afiliados no fueran suficientes, argumentan.
"Desde 2011 hasta 2023, los incrementos se debían estipular en función de la estructura de costos de cada financiador. Pero, en la práctica, Salud definía para todas las entidades el mismo porcentaje", explicó una fuente vinculada al rubro sobre el mecanismo de aumentos que rigió hasta diciembre.
Así, las entidades intentan recuperar los puntos perdidos en el último año, cuando las cuotas aumentaron por debajo de los insumos y los salarios. Hacen hincapié en el desfasaje: en 2023, las prepagas aumentaron un 137 por ciento contra un 211,4 por ciento de inflación. Y si se tiene en cuenta al periodo 2012-2023, fue un 11.000 por ciento versus 7000 por ciento, esgrimen.
A eso, se suma la inflación de los dos primeros meses del año: el IPC de enero registró un 20,6 por ciento, reportó el Indec el miércoles pasado, mientras que los analistas esperan que febrero termine con una cifra menor. En ese sentido, la industria estima que llevará aproximadamente entre un año y un año y medio alcanzar el punto de equilibrio.
Los aumentos de los dos primeros meses de 2024 fueron dispares. Mientras que en enero hubo incrementos cercanos al 40 por ciento, en febrero llegaron al 36 por ciento y se cobraron retroactivos. De esa manera, los asociados recibieron subas en la facturación de más del 75 por ciento sobre los importes de diciembre en solo dos meses. Y con el incremento de marzo, el acumulado superará el 100 por ciento.
Libre competencia entre prepagas por la derivación de aportes
Además del factor inflacionario, también influye en la decisión de aplicar incrementos mensuales que, bajo el nuevo esquema, las prepagas deberán destinar un 20 por ciento de la recaudación al Fondo Solidario de Redistribución, utilizado para cubrir prácticas y tratamientos médicos de alto costo.
Tal como adelantó el Gobierno, en las próximas horas se publicará en el Boletín Oficial la reglamentación dispuesta en el mega decreto 70/2023, que habilitará, desde abril, a trabajadores a derivar sus aportes salariales a una prepaga sin intermediación de una obra social.