El juez en lo Comercial, Javier Cosentino quien tiene a su cargo el concurso de acreedores de Oil Combustibles SA (Ocsa), la empresa más importante del conglomerado construido por Cristóbal López, consideró que la firma puede acceder al proceso de salvataje también denominado cramdown.
Frente a la posibilidad de la quiebra de la principal compañía del Grupo Indalo, quienes aparecen como administradores de Oil Combustibles SA ─Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre─, presentaron ante Cosentino un pedido de apertura del salvataje: ello implica que se evita que los acreedores se queden con empresa quebrada que no puede hacer frente a sus deudas.
Los interventores judiciales designados en la empresa Oil habían recomendado al juez Cosentino que se llevara adelante el plan de salvataje. Habían señalado que la petrolera se encuentra "en un virtual estado de falencia", ante la ausencia de interesados con propuestas concretas de inversión y la "evidente imposibilidad de obtener una conformidad de la Afip (…) a un plan de pagos que pueda cancelar" los miles de millones de pesos adeudados.
En tanto, la Administración -el principal acreedor de Oil- había considerado "que debe velar por el interés general de la masa y ante la disyuntiva expuesta, no se advierte otra opción que la quiebra directa".
Cosentino dice en su fallo que "la ausencia de presentación de tales conformidades no implica de manera indefectible e inmediata la quiebra para ciertos deudores concursados, sino el ingreso en el procedimiento de salvataje que tiene por objeto permitir la reorganización de la empresa sin liquidación manteniéndola en actividad en el mercado".
El juez agregó que el salvataje "resulta de toda conveniencia en tanto se protegen las fuentes de trabajo, se continúa con la oferta de bienes y servicios atinentes al giro propio empresarial con todos los beneficios directos e indirectos que acarrea ello para la sociedad en general y para el Estado".
El juez en lo Comercial a cargo del concurso de Oil consideró que habilitar el cramdown resultará en "beneficio de los acreedores, quienes en mayor o menor medida suelen ver frustrado el cobro de sus créditos en la quiebra" y agregó que es "una aplicación más del principio de conservación de la empresa".
El juez Cosentino explicó que Oil "se encuentra en condiciones de acceder al salvataje". Y por ello, dispuso "la apertura de un registro en el expediente por siete días" para que, los interesados en la adquisición de las acciones que representan el capital social de la Oil, "se inscriban en los términos establecidos".
A partir de esta decisión, "no se declarará la quiebra" sino que se procederá con el trámite legal aplicable que habilita el cramdown, entendiendo que Oil es una empresa de "importante magnitud, que se desempeña en el ámbito de una actividad sensible en términos de interés público como lo es la elaboración y comercialización de combustibles e hidrocarburos y derivados".
Al autorizar el inicio del procesado de salvataje, Cosentino ordenó extender la intervención de la empresa hasta que ese procedimiento culmine. Sin embargo la petrolera deberá presentar un detallado plan de gestión del negocio y un informe sobre la compañía.
El juez Cosentino, extendió unos días más el plazo para que se inscriban las compañías petroleras que pudieran estar interesadas en invertir en Oil y de esa manera conocer el estado de la empresa. En la resolución el juez destacó que Oil ya acumula una deuda post concursal de algo más de $ 1.540 millones y que la Afip "ha manifestado expresamente que no otorgará facilidades de pago especiales".
Cosentino planteó que aquellas deudas preconcursales podrían cancelarse en un plan de 12 cuotas mensuales: la Afip le reclama a Oil $ 17.000 millones.