El Gobierno reacomodó sus planes económicos luego del relanzamiento del Gabinete, y tras la derrota electoral los objetivos se focalizarán en generar empleo y dólares. La agenda se centró en el trabajo: después de la suba del salario mínimo y la baja en el impuesto a las ganancias, las próximas medidas buscarán transformar planes sociales en empleo, registrar trabajadoras de casas particulares y bancarizar a la economía popular.
Sin embargo, una parte del gabinete económico sigue “obsesionada” con generar divisas para que no falten dólares en la reactivación, y en ese marco se inscribe la eliminación de retenciones a la economía del conocimiento y los debates que se vienen: cambios en las exportaciones de carne, enviar finalmente al Congreso la ley agroindustrial y lanzar un agresivo plan minero.
Con un paquete de medidas en estudio luego de la derrota en las primarias, el Gobierno optó por comenzar con la agenda del empleo. Primero fue la suba del salario mínimo en un 52,8 por ciento, que significa que volverá a subir por encima de la inflación por primera vez en seis años, estimó el centro de estudios Cifra. Luego llegó la reglamentación del cambio en el impuesto a las ganancias, para que más de un millón de trabajadores dejen de pagar por debajo de los $175 mil brutos.
Jubilaciones
Pese a que hay diversas medidas que siguen en estudio, como un IFE segmentado o jubilaciones anticipadas, los próximos anuncios también estarán centrados en el empleo, con un nuevo protagonismo del ministro de Trabajo, Claudio Moroni. El primero será hoy en Casa Rosada, junto al ministerio de la Mujer, donde el Gobierno lanzará “Registradas”, un programa para fomentar la formalización de trabajadoras de casas particulares y beneficiar a las familias empleadoras, con el objetivo que de que la reactivación económica “también llegue a las mujeres”, informó una fuente oficial.
Para los próximos días restará el anuncio de dos medidas enfocadas en empleo. Una será transformar planes sociales en empleo, tal como se hizo con los trabajadores en economías regionales, pero ahora en la construcción. El trabajador no perdería el plan y podría trabajar en blanco. El incentivo para los empresarios será que una parte del salario estará subsidiada por el pago estatal del plan, y además habrá rebajas en las contribuciones patronales.
Préstamos
Para la economía popular y las organizaciones sociales serán anunciados créditos con financiamiento no bancario del ministerio de Desarrollo Productivo de Matías Kulfas. Serán préstamos a cooperativas, mutuales, pymes y emprendimientos con bajas tasas de interés, con supervisión de proyectos que, en caso de cumplirse, se subsidiará parte del aporte del capital.
En tanto, luego de haberse mantenido sin cambios, los ministros del gabinete económico no se correrán un centímetro de lo que consideran una “obsesión” por generar dólares para poder crecer. En ese contexto se enmarca el debate por el futuro de las exportaciones de carne, que llevó a Julián Domínguez, flamante ministro de Agricultura, a reunirse con el presidente Alberto Fernández, y en las próximas horas con gobernadores, frigoríficos y la Mesa de Enlace.
Además, se tratará la letra chica de la ley agroindustrial, para que luego de un año de trabajo con el Consejo Agroindustrial sea presentada en el Congreso. Tendrá incentivos fiscales e impositivos para los productores y buscará llegar a los u$s 100 mil millones en exportaciones. Más que en noviembre, una parte del gabinete económico mira el 2023. “Hay que salir de la lógica cortoplacista y crecer mínimo tres años seguidos, con la sintonía fina como rumbo”, manifestó una fuente del equipo económico. En este sentido, en las próximas semanas también se lanzará un plan minero para triplicar las exportaciones y alcanzar u$s 25 mil millones en inversiones. De hecho, en el ministerio de Economía dejaron a un costado la reforma tributaria y decidieron avanzar de manera sectorial. “Hay que promover los sectores transables, ahí están todas las fichas”, manifestó una fuente oficial.